El próximo viernes, la junta directiva del Banco de la República se reunirá para examinar el rumbo de la inflación y determinar si aplica un nuevo ajuste en su tasa de intermediación, que hoy está en 4,25 por ciento.
La autoridad monetaria ha insistido en la necesidad de controlar la inflación por la vía del mayor costo del dinero, quitándole dinámica al endeudamiento de los hogares.
Y qué decisión tomarían los miembros de la junta del Emisor el próximo viernes?
Las opiniones de los expertos están divididas.
Algunos consideran que la salida de las cosechas de productos agropecuarios durante junio y julio pasados, redujo las presiones inflacionarias del rubro de alimentos registrado en el primer semestre, lo que permitiría mantener las tasas en el nivel actual.
Otros, por su parte, afirman que la señal de aumento del IPC general registrado en junio pasado da lugar a otro ajuste de las tasas para controlar la demanda y evitar el desbordamiento de los precios por encima del rango de entre 2 y 4 por ciento para este año.
Mientras tanto, los empresarios sostienen que subir más las tasas de interés pone en riesgo la dinámica de la economía y podría frenar crecimiento, que en el primer trimestre de este año estuvo por encima de lo presupuestado, al crecer 5,1 por ciento.
A su turno, el Gobierno, a través del propio presidente de la República, Juan Manuel Santos, también ha hecho explícita su opinión de que el incremento de las tasas afectará el ritmo de la economía.
Sin embargo, aún con el llamado hecho por el mandatario, la junta del Emisor determinó en junio pasado otro ajuste de 0,25 puntos en su tasa.
En consecuencia, la incertidumbre sobre este tema sólo se resolverá temporalmente el próximo viernes.