El papel del sector privado en la generación de propuestas tendientes a mejorar las condiciones socioeconómicas del país, en todo ámbito, es un imperativo hoy en día.
Más aún, en estos momentos en que las divisiones ideológicas y las posiciones individuales empiezan a prevalecer sobre el interés común y general. Los gremios debemos continuar propendiendo por la generación de propuestas e iniciativas que permitan mejorar la calidad de vida, no solo de nuestros afiliados, sino del país en general.
Esta es la filosofía que queremos imprimir desde la Federación a través de la realización del Congreso Internacional de Fitac (que se lleva a cabo entre ayer y hoy en Bogotá), que este año sentará las bases para buscar el compromiso, no solo del sector público, sino de diversos actores del ramo privado, con diversas propuestas que serán presentadas directamente al Gobierno y a los empresarios.
Ya es hora de que el país pase de la teoría a la práctica, que tomemos los resultados de todos aquellos innumerables estudios que sobre logística y competitividad se han desarrollado y prioricemos las principales necesidades del sector logístico, de la mano del Gobierno Nacional, la academia y los empresarios. El país requiere medidas extremas para atacar los principales problemas que enfrenta en materia de comercio internacional, logística y aduanas.
Es por ello que hemos invitado a diversos expertos internacionales en distintas materias, para que compartan con el país su visión de internacionalización y competitividad, y propongan, con el apoyo del sector privado en cabeza de Fitac, los compromisos para que el país pueda generar mayores índices de competitividad y estabilidad para sus empresas.
Uno de los puntos sobre los que se solicitará un compromiso férreo por parte del Gobierno es el que tiene que ver con la división, en dos entidades, de la administración de impuestos y de la administración de aduanas. Para ello se presentarán durante el congreso los principales argumentos para instar al Gobierno a que lleve a cabo este importante proceso. El 26 por ciento de las entidades de fiscalización de cada país miembro de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), tiene ambos roles en una misma organización y coincide en que en su gran mayoría son economías en vía de desarrollo, como la colombiana. Es de anotar que nuestra Direccción de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), ha mezclado los objetivos de fiscalización y facilitación en una sola entidad, con las consecuencias que ya todos los actores de comercio exterior conocemos en el país: un gran índice de corrupción, una búsqueda frenética de los objetivos de fiscalización sobre los objetivos de facilitación en materia aduanera y una gran zozobra en materia de seguridad jurídica para los administrados.
Otro de los importantes compromisos que se solicitará al Gobierno Nacional es sentar las bases de una Agencia Nacional de Logística, pues vemos que este vital tema para el desarrollo del país se diluye en varias entidades, que a fin de cuentas, no son los verdaderos dolientes de este rubro. Sabemos que la creación de una agencia de este tipo no se da de la noche a la mañana, por lo que es importante que inicialmente se reactiven todos los mecanismos y grupos de trabajo alrededor del sector de logística y cadena de suministro, como lo es el Comité Nacional de Logística, que, personalmente considero, no ha tenido la suficiente difusión y divulgación de sus actividades y del papel que debe jugar el sector privado en este tipo de organizaciones.
Esta Agencia Nacional de Logística se encargaría de administrar los proyectos logísticos existentes y generar, de igual forma, un esquema de seguimiento a los compromisos que se den en esta materia.
Por último, otro de los aspectos que el gremio considera vital para seguir desarrollando su sector logístico y de aduanas, es la generación de un Régimen Sancionatorio Aduanero que esté alineado con la realidad colombiana, con los acuerdos internacionales suscritos por el país y que le permita, no solo al empresario colombiano, sino también al inversionista internacional, sentirse completamente confiado en el momento de hacer una inversión en empresas del sector de comercio exterior. No es un secreto que el Régimen Sancionatorio actual en materia aduanera, brinda más dudas y discrecionalidades, que seguridad y transparencia.
Miguel Ángel Espinosa
Presidente ejecutivo de Fitac