La semana pasada, BanRep redujo su tasa de referencia de 4 % a 3,75 %, en línea con nuestra expectativa. El tono del comunicado no varía mucho con respecto al de enero, pues continúa resaltando el debilitamiento de la demanda interna y la elevada incertidumbre asociada a la inversión en construcción, y mantiene un sesgo bajista, en nuestra opinión. Aunque no se han cerrado las puertas para una última reducción de tasas a niveles de 3,50 %, seguimos creyendo que el ciclo bajista podría haber terminado y que el actual nivel de 3,75 % se mantendrá durante los próximos trimestres. A partir de ahora, la prudencia entrará a jugar un papel clave en las decisiones de política monetaria.
A nivel de actividad económica local, BanRep volvió a mencionar que el crecimiento del consumo privado en el 4T12 pudo haber sido ligeramente inferior al de los dos trimestres previos, y que la perspectiva para el comportamiento de corto plazo de la inversión es altamente incierta, especialmente en construcción de obras civiles y de edificaciones. Adicionalmente, resalta que la dinámica del 1T13 se podría afectar por choques de oferta asociados al sector carbonífero y a problemas de demanda desde Venezuela, luego de la fuerte devaluación que se decretó en ese país a comienzos del año. BanRep estima que la economía está operando por debajo de su potencial, en línea con nuestros cálculos, lo que justifica la necesidad de otorgar mayor estímulo monetario.
A nivel externo, las preocupaciones siguen presentes, pero cada vez son menores. BanRep menciona que el crecimiento global en el 4T12 pudo haber sido inferior a lo esperado, pero que el comienzo del 2013 ha sido más positivo y que las condiciones financieras globales han mejorado. BanRep también resaltó las altas cotizaciones del precio del petróleo, las cuales podrían presionar nuevos aumentos en los términos de intercambio, dando un mayor impulso al crecimiento del ingreso nacional en el 2013, frente a lo que el Banco tiene previsto.
En el frente inflacionario, no se vislumbran preocupaciones en el corto plazo. BanRep resalta que la desaceleración de la inflación (mayor que lo esperado) no solo ha sido impulsada por factores de demanda, sino por la importante disminución en la inflación de alimentos y regulados (principalmente determinados por factores de oferta que están fuera del control de la política monetaria) y por el favorable comportamiento de los costos salariarles y no salariales. Adicionalmente, destaca otros factores transitorios que han contribuido a reducir la inflación, como la reforma tributaria, según lo analizamos en columnas anteriores. Estos elementos se han reflejado en unas expectativas de inflación firmemente ancladas, alcanzando niveles particularmente bajos que podrían mantenerse por un mayor periodo de tiempo.
BanRep estima una tendencia ascendente de la inflación en 2013, pero finalizando el año por debajo del punto medio del rango meta. Sin embargo, los muy bajos niveles actuales de la inflación y de sus expectativas, han dado un amplio margen para otorgar mayor estímulo monetario a la economía sin comprometer el cumplimiento de la meta de inflación, inclusive si llegaran a presentarse aumentos en los precios asociados a choques inesperados de oferta.
Teniendo en cuenta lo anterior, hay tres factores que mantienen el sesgo bajista de BanRep y por los cuales no descartamos un recorte adicional de tasas a niveles de 3,50%: i) el crecimiento del crédito y el riesgo de que este genere desbalances financieros ya no ocupa un puesto predominante en la lista de preocupaciones de BanRep, e incluso el Ministro de Hacienda descartó que los hogares estén sobreendeudados; ii) a pesar de los recortes en la tasa de intervención, las fuertes caídas en la inflación y en sus expectativas han resultado en aumentos en las tasas de interés reales, así que BanRep podría optar por un recorte adicional de tasas para contrarrestar dichos aumentos; y iii) el sesgo de los dos nuevos codirectores de la Junta de BanRep, que se incorporarán en marzo, podría ser ligeramente más bajista, comparado con el de los salientes.
La señal que podría sugerir que el ciclo bajista ha terminado, o que al menos está llegando a su fin, es que la votación de reducir 25 pbs fue unánime, en contraste con las dos reuniones anteriores, en donde algunos votos pedían recortes de mayor magnitud.
No obstante, todavía creemos que este nivel de tasas de 3,75 % será el nivel mínimo del año y se mantendrá durante los próximos trimestres. En el 2009, cuando la economía mostraba un nivel de deterioro sustancialmente mayor al actual, la tasa de intervención alcanzó un mínimo de 3 %, lo cual nos hace cuestionar la conveniencia y necesidad de que la expansión monetaria se acerque a los niveles de ese momento.
Adicionalmente, según lo ha reconocido BanRep, gran parte de la desaceleración local ha sido el resultado de choques de oferta, como los problemas de ejecución del Gobierno, los problemas administrativos en la construcción de edificaciones en Bogotá, los retrasos en el otorgamiento de licencias ambientales y de construcción, las protestas laborales, y otras dificultades coyunturales en el sector carbonífero, o el aumento en los ataques a la infraestructura petrolera.
La capacidad de la política monetaria para contrarrestar los efectos de estos choques es muy limitada, con lo cual las decisiones de otorgar mayor estímulo monetario requerirán mayor prudencia a partir de este momento.
Andrés Pardo Amézquita, gerente de Investigaciones Económicas Corficolombiana