Como es usual en la vida de Colombia, la semana que termina resultó ser copiosa en materia de noticias económicas. Para comenzar, la junta directiva del Banco de la República decidió el viernes dejar quieta la tasa de interés que les cobra a las instituciones financieras por darles liquidez temporal.
La determinación estuvo en línea con lo esperado por los analistas. El bajón que experimentó la inflación en agosto sirvió no solo para cambiar la tendencia vista hasta entonces, sino para moderar las expectativas de los observadores que ahora creen que los precios volverán al redil más temprano que tarde.
Adicionalmente, el Emisor señaló que la desaceleración de la economía sería más fuerte de lo esperado. Las consecuencias del paro camionero, que se sintió con vehemencia en julio, influirán sobre el balance del tercer trimestre.
Un elemento adicional es la reducción en el déficit externo del país, la principal fuente de inquietudes entre los conocedores. Las cifras más recientes sugieren que el ajuste va en marcha y que cada vez estamos más cerca de parámetros considerados como manejables.
Tales elementos, sin embargo, quedaron relegados a un segundo plano, debido a la inminencia del plebiscito que les permitirá a los colombianos pronunciarse sobre el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las Farc. La expectativa respecto al veredicto de la ciudadanía es inmenso, no solo en el ámbito interno sino en el internacional, pues en medio de la compleja realidad global es destacable una solución negociada para ponerle fin a un conflicto de más de medio siglo de duración.
Y la voz de las urnas también tendrá incidencias en el clima de negocios, como bien se encargaron de señalarlo las cabezas del Fondo Monetario y el Banco Mundial. Ambas entidades ratificaron su voluntad de ayudar e insistieron en que el dividendo de la paz no solo existe, sino que puede llegar más rápido de lo que algunos piensan.
Ricardo Ávila Pinto
ricavi@portafolio.co
@ravilapinto
Primero, lo primero
El Emisor señaló que la desaceleración de la economía sería más fuerte de lo esperado.
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