La economía mexicana muestra unos indicadores económicos que la hacen sobresalir en la región. Analizando la variación del Producto Interno Bruto (PIB) en lo corrido del año, este se ha incrementado en 0,28 puntos porcentuales entre el trimestre abril-junio y enero-marzo. Esta cifra ha estado influenciada, principalmente, por la variación positiva en el sector terciario, el cual ha tenido una dinámica creciente desde el 2013. Según el Banco Central de México, la variación trimestral del PIB para el segundo periodo del año fue de 3,10 en el sector terciario, de 2,70 en el primario y de 0,50 para el secundario.
Si bien el PIB del país azteca ha venido presentando una tendencia a la baja, influenciado por la crisis del precio del petróleo, este se ha desempeñado mejor que el PIB de la economía fuerte de la región. En el caso de Brasil, el PIB ha sufrido las consecuencias negativas del duro macroentorno mundial. Según datos del Banco Central de Brasil, durante el 2015 el PIB ha tenido un decrecimiento del -0,89 por ciento para el primer trimestre y de -1,23 por ciento en el segundo trimestre. Este resultado se presenta después de una tendencia a la baja del PIB durante el 2014, que pasó de 2,78 por ciento en el primer trimestre a 1,48 por ciento en el segundo; a 0,73 por ciento en el tercero, y una caída fuerte de 0,15 por ciento, en el último trimestre.
En contraste con la tendencia del PIB de Brasil durante el 2014, el de México presentó una tendencia creciente y positiva. El despegue que llevó a la divergencia en crecimiento se dio en el segundo trimestre del 2014. De acuerdo con datos del Banco Central de México, el crecimiento trimestral del PIB fue de 2,01 por ciento en el primer trimestre; 3,17 por ciento para el segundo; 2,35 por ciento en el tercero, y 2,81 por ciento en el último trimestre. Dinámica que se ha seguido manteniendo durante el 2015, puesto que el PIB alcanzó valores de 1,72 por ciento para el primer trimestre, y de 2 por ciento en el segundo trimestre.
Este comportamiento en el producto agregado ha tenido sus efectos sobre el desempeño en el mercado laboral en ambas economías. Mientras la tasa de desempleo del 2015 en México se ha venido reduciendo sustancialmente, en el caso de Brasil ha pasado todo lo contrario. De hecho, para el mes de agosto del año en curso, la tasa de desempleo en Brasil fue 1,6 veces la de México, posicionándose en 7,6 por ciento.
Este panorama nos muestra la solidez de la economía mexicana, que poco a poco deja de tomar el segundo lugar en América Latina, para posicionarse como líder en la región.
Ricardo Rojas Parra
Economista - Profesor universitario
riropa@gmail.com