En su reciente libro Advice and Dissent, que podría traducirse como Aconsejar y disentir, Alan Blinder, reconocido economista norteamericano y profesor de la Universidad de Princeton, centra su atención en el impacto adverso que tiene en la economía americana la colisión entre la economía y la política. Cita el enfrentamiento ocurrido en Estados Unidos entre técnicos y políticos en temas como el comercio y la tributación.
Bajo la óptica de Blinder, las diferencias de opinión surgen principalmente por el impacto desfavorable para su reelección popular que, según los políticos, ordinariamente tendrían las recomendaciones de los economistas en caso de ser aprobadas. Mientras que los políticos se interesan exclusivamente por el impacto electoral inmediato que pueda tener la adopción de una política específica, los economistas se preocupan por la incidencia de la medida sobre la economía y en el bienestar de los ciudadanos en el más largo plazo.
Estas reflexiones de Blinder para el caso de EE. UU. facilitan entender e interpretar lo sucedido en Colombia con la propuesta original del gobierno de ampliar la base del IVA gravando productos de la canasta familiar excluidos y exentos del gravamen y su rotundo rechazo por parte de los partidos políticos de la coalición de gobierno, de los ponentes del proyecto de ley y de las comisiones económicas del Congreso, así la propuesta hubiese previsto efectuar devoluciones del IVA para los grupos más pobres de la sociedad.
La propuesta de ampliar la base del IVA, como lo perciben los políticos de la coalición, tendría un impacto adverso en los resultados de las elecciones regionales que se darán en un par de años y aun en las próximas presidenciales. Como contraste a dicha visión de los políticos, los economistas, en su mayoría, se manifestaron en favor de la propuesta del gobierno, pues centran su atención en el impacto positivo que tendrían los mayores recaudos del IVA en el gasto público social, en la estabilidad fiscal del país en el mediano plazo y en la actividad económica nacional.
¿Qué soluciones plantea Blinder para evitar que las economías sufran las consecuencias de la colisión ente economistas y políticos? Estas van en dos direcciones. La primera es reducir la brecha de tiempo que distancia las visiones de los economistas frente a las de los políticos. Al respecto, sugiere el ‘gradualismo’ como mecanismo para lograr que las propuestas técnicas resulten aceptables para los políticos. En el caso del IVA en Colombia, la sugerencia de Blinder implicaría proponer una ampliación gradual de la canasta de bienes excluidos y exentos que partiera de tarifas reducidas de IVA y que vayan creciendo en el tiempo. El ‘gradualismo’ en materia tributaria también implicaría ir adoptando pequeñas reformas a lo largo de los años hasta establecer un régimen tributario adecuado y coherente, en vez de pretender aprobar una reforma tributaria estructural en un solo periodo legislativo como lo hemos buscado en el pasado.
La segunda y más ambiciosa solución de Blinder para evitar la colisión sería lograr que el régimen tributario pase a ser definido por un consejo fiscal independiente, como es el caso en materia monetaria en la Reserva Federal y en el Banco de la República, y que el Congreso solo apruebe o rechace en su integridad las reformas tributarias propuestas por el consejo fiscal.
Roberto Junguito
Exministro de Hacienda
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