El Gobierno Nacional presentará a las sesiones del Congreso dos reformas a la seguridad social que resultan necesarias y fundamentales para el país. Me refiero a las de salud, y de pensiones y protección para la vejez. Estas constituyen la iniciativa más ambiciosa de cambio al Sistema de Seguridad Social en Colombia desde la Ley 100 de 1993.
El caso de la salud en Colombia ha sido centro de debate social en los últimos años. Aunque la reestructuración del sistema, establecido en 1993 con la Ley 100, ha traído avances significativos en cobertura, pues el 96 por ciento de la población recibe servicios, mediante el sistema contributivo y subsidiado, y en la equidad, puesto que según estudios ha permitido reducir la desigualdad en 3 por ciento, sus principales problemas en la actualidad son la sostenibilidad financiera, unido a la baja eficiencia en la prestación de los servicios.
Para enfrentar estos retos, el proyecto que se presentará al Congreso, de acuerdo a lo anunciado por el Ministro de Salud, comprenderá varios componentes, entre los cuales sobresale la creación de una entidad única recaudadora, la cual centralizará los recursos que se destinan para la salud y estará encargada de la afiliación de la población al sistema, el reconocimiento, el pago o giro a los prestadores de servicios de salud, la administración de los recursos y el sistema de reaseguros.
Asimismo, se redefine el plan de beneficios del Plan Obligatorio de Salud (POS), de manera que no haya campo para las actuales zonas grises. Este nuevo plan de beneficios revisa el actual e incluirá una lista negativa, es decir, comprenderá también una serie de exclusiones. El modelo sobre el que se encuentra basado el sistema actual será reemplazado por un nuevo sistema, fundamentado en redes, territorio y operadores. En este nuevo modelo se redefine el rol de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) para convertirse en entidades capitalizadas y con reservas, que tendrían a su cargo, fundamentalmente, la administración de servicios de salud.
Por su parte, la propuesta en materia de planes voluntarios de salud busca estimularlos y evitar lo que percibe como un ‘doble pago’ por los mismos servicios en los casos en que una persona pertenece al régimen contributivo, en el cual paga por los servicios contemplados en el POS y, además, tiene un plan voluntario de salud en el que se cubren algunos de los eventos del POS. Para tal fin, el Gobierno daría la posibilidad no solo de mantener los planes voluntarios que ofrecen las compañías de medicina prepagada y las de seguros, sino, alternativamente, de acuerdo con la decisión de los usuarios, la de usar la UPC que el régimen contributivo reconoce por afiliado, como parte de pago del plan voluntario de salud.
Aunque, según lo anunciado por el Gobierno Nacional, la reforma a la salud tendrá un mensaje de urgencia para que sea discutida conjuntamente por las comisiones de Senado y Cámara, y así darle prioridad en su trámite legislativo, su socialización en las diferentes regiones y con los diversos grupos de interés, sin duda, será demorada y compleja. Lo esencial es que las dos reformas, de salud y de pensiones y protección a la vejez, sean discutidas por la opinión pública y avancen en su trámite y debate en el Congreso.