Es lamentable el espectáculo que están dando los generales de la Policía Nacional. Mientras que la criminalidad arrecia, y es evidente que los malos van ganando, los comandantes de las diferentes ciudades y dependencias dicen que la inseguridad no ha aumentado, sino que ahora hay más denuncias. Y alegan que en 2018 han “desarticulado” más bandas que en el pasado. Tal vez sería mejor reconocer que ahora hay más criminales y más impunidad. Punto. Y no que el crimen es más visible.
Nunca en la historia del país ha tenido la Policía Nacional tantos recursos a su disposición. Parque automotor, telecomunicaciones, armamento, tecnología, personal. Pero parece que no está sirviendo de mucho, o que incluso parte de esto está siendo utilizado para que algunos elementos de su fuerza delincan. Es escandalosa la información de que fueron capturados trece policías por estar involucrados en la desaparición de droga incautada.
Para que no haya malos entendidos, general Nieto, no estoy diciendo que todos sus policías sean delincuentes. Ya sufrí la andanada de los jefes del Estado Mayor de las FF.AA. porque en una columna resumí los escándalos que los rodean. Pero lo que sí afirmo es que la criminalidad está disparada y no se ve una acción efectiva de la Policía Nacional. Dicen los medios, citando cifras de la Policía, que las denuncias por asaltos y hurtos pasaron de 19.323 entre enero y abril del 2017 a 34.748 en el mismo periodo del 2018. Si les parece poco un incremento de 79,8% deberían dar un paso al lado y permitir que otros policías actúen.
Dicen también que el hurto de bicicletas aumentó 130%. No podemos aspirar a tener una movilidad más sostenible en nuestras ciudades si sus agentes, general Nieto, están chateando, tomando tinto o sobornando a los conductores, en vez de vigilar las ciclorrutas.
Y han regresado los retenes ilegales en las entradas de ciudades como Tumaco y Buenaventura. Reportan los transportadores de y hacia esos puertos que hay peajes con amenazas de muerte, en los cuales los delincuentes cobran millones de pesos.
Y ahora dice el Ministro de Defensa que el Gobierno se dio cuenta de que el país se narcotizó. Admite 180.000 hectáreas, o sea que deben ser el doble. Y basta ver cualquier noticiero del mediodía para presenciar cómo la ‘dosis personal’ ha hecho que los narcos no tengan que cruzar los mares para exportar su veneno. Ahora lo venden en los colegios y lo reparten en los transportes escolares. Mientras tanto, la Policía Nacional dice que ha hecho seguimientos de seis meses, de un año. En vez de ir a por ellos y retirarlos de la sociedad.
Es cierto que hay resultados de algunos policías en la lucha contra la criminalidad. Pero no es suficiente. Y es verdad que la tasa de homicidios ha bajado. Pero no es suficiente. Aunque el presidente electo Iván Duque prometió en su campaña aumentar el pie de fuerza de la Policía, es más importante que exija resultados, que les ponga indicadores de gestión y que enfrente la corrupción y la ineficiencia de la institución. Y que piense en cambiar al equipo técnico, ya que estamos hablando de fútbol.
Sergio Calderón Acevedo
Perito Financiero y docente.