Un día, a Mariana Morales y José Medina, un matrimonio de profesionales venezolanos de 27 y 29 años, les cambió la vida. Tras mudarse a Bogotá, pasaron de trabajar de sol a sol en su pequeño local de comida, a facturar un promedio de 11,5 millones de pesos (6.000 dólares) al mes. Ni el restaurante se puso de moda, ni se apuntaron a una empresa piramidal. Mariana se registró en Elance.com, una plataforma global de servicios para empleadores y freelancers que cuenta con más de 8 millones de independientes registrados.
El primer trabajo que Mariana consiguió en Elance pagaba 8 dólares la hora y consistía en buscar en Internet a personas que tuviesen obras originales de Monet, pues su empleador las autenticaba. La publicista dedicaba 10 horas semanales a esta tarea, hasta que surgió un segundo cliente. “En un punto, no pude dar abasto con la carga de trabajo. Y fue cuando le dije a mi esposo que vendiéramos el restaurante y nos dedicásemos a esto exclusivamente”.
Ahora su oficina es su casa, y la reputación de 4,8 puntos sobre 5 que han ganado en la web -con más de 2 millones de empleadores que buscan profesionales en unas 2.500 áreas-, ha sido la base de su crecimiento. Formaron una agencia digital dentro de Elance llamada Dogma, con dos miembros más (radicados en Venezuela), que ofrece servicios a unos 200 clientes de desarrollo web, diseño gráfico, optimización en buscadores, mail y social media marketing, creación de contenidos y campañas digitales. Han percibido un ingreso de casi 135 millones de pesos (70.000 dólares) en apenas 10 meses.
Los servicios que ofrece Dogma son de los más solicitados en estas páginas web, según lo confirma Sebastián Siseles, director regional de la australiana Freelancer.com, uno de los portales líderes para independientes, junto a los estadounidenses Elance y oDesk, fusionadas a finales de 2013. “Los profesionales que más se piden y se ofrecen tienen que ver con tecnología. Pero también se ha abierto mucho a las traducciones y la comunicación social”, señala el abogado financiero de 37 años, encargado de la apertura de Freelancer.com en América Latina en 2012.
ASÍ FUNCIONA
Las tres plataformas operan bajo un sistema similar. Hay un número de empleadores que publican solicitudes de trabajos específicos, mientras que los interesados suben su propuesta de servicio, presupuesto y tiempo de entrega. Al coincidir, el cliente ‘libera’ el pago y este es congelado por la plataforma, hasta que el freelancer entregue. Dependiendo del tipo de afiliación a la web, esta cobra un porcentaje a las partes sobre el monto total pagado.
En Freelancer.com, si el usuario paga una tarifa mensual por una cuenta ‘pro’, el portal no cobra al empleador y reclama un 3% de la ganancia del freelancer. Si el usuario tiene cuenta gratuita, cobra un 3% al empleador y un 10% al profesional. Al cierre de 2013, la compañía ha generado una ganancia de 18 millones de dólares, y hoy cuenta con 12 millones de usuarios y 6,3 millones de proyectos publicados con un valor agregado de 1.300 millones de dólares.
Mariana y José afirman que no saber inglés, sobre todo escrito, supone un impedimento para prosperar en estas plataformas. “El 90% de nuestros proyectos son en inglés”, indica Morales. La instalación de Freelancer.com en América Latina pretende atender el mercado de habla hispana. Y el interés se ha notado, pues entre 2012 y el año pasado, el registro de usuarios de esta región subió 104%.
¿Cuál es la virtud de estas páginas? “Que el empleador está a un click de distancia de una amplia oferta de trabajo de calidad y a un precio muy competitivo, y que el freelancer se siente protegido con una plataforma como intermediaria”, explica Siseles.
Lo que se plantea como una solución ‘demasiado’ buena para trabajar desde casa y ganar mucho dinero, tampoco es tal cosa. “Este no es un trabajo que acabe a las cinco de la tarde. Hay que esforzarse y mantener buenos resultados para una buena reputación”, culmina Mariana.
PASADO, PRESENTE Y FUTURO
La creación de estas plataformas no es reciente. Elance, la más antigua, fue fundada en 1999, oDesk en 2005 y Freelancer en 2009, aunque ha comprado empresas similares que existían desde 2001. En 2012, el valor de este tipo de trabajo en línea alcanzó el billón de dólares por primera vez, se estima que se duplicará este año, y alcanzará los 5 billones para 2018, según analistas consultados por la revista 'Forbes'.
Patricia Sulbarán
Especial para Revista Portafolio
Edición No. 14