Una mujer de Pradera, Valle, desde hace 20 años se puso en la tarea de velar por la salud y el bienestar de su comunidad.
Se trata de Ana Lucía López Salazar, quien fue declarada Mujer Cafam 2014, en una ceremonia especial que se realizó ayer en el Centro de Convenciones Cafam Floresta.
El evento de proclamación fue presidido por el esposa del Presidente, María Clemencia Rodríguez de Santos. Por el reconocimiento compitieron 23 finalistas.
En la Proclamación de la Mujer Cafam 2014, la señora de Santos y el director administrativo de Cafam, Luis Gonzalo Giraldo Marín, destacaron la calidad humana, el compromiso social, el amor y la abnegación de todas las 23 mujeres finalistas.
La ganadora recibió la estatuilla del 26º. Premio Cafam a la Mujer y un incentivo económico de 25 millones de pesos.
A las ganadoras de las menciones de honor se les entregó una placa especial y un incentivo de 10 millones de pesos.
Ana Lucía López Salazar, es cofundadora de la Fundación Italocolombiana del Monte Tabor.
Ana Lucía López nació en Pradera el 10 de noviembre de 1967, es economista con especialización en Proyectos Sociales y Cooperación Internacional, y en Economía y Gestión Ambiental con un abordaje psicosocial comunitario y más de 20 años de experiencia en este campo.
Se casó en 1995 y en 1998 nació su primera hija. En el 2003, nacieron sus hijos mellizos y vive sola con sus tres hijos desde 2008. Desde muy joven se dedicó a trabajar en fundaciones y a crear sus propias organizaciones sociales para apoyar a los más necesitados.
En 2007, funda la Patrulla Social del Pacífico y cofundó la Fundación Italocolombiana del Monte Tabor, ambas instituciones dedicadas a mejorar las condiciones de vida de las poblaciones marginadas del Pacífico.
Luego de cinco años de recopilar y documentar información sobre la zona y sus pobladores, diseñó el proyecto que más impacto ha generado a nivel de salud en la región, financiado a través de la Oficina de Cooperación Italiana.
Es una embarcación (barco hospital), que está en capacidad de atender a más de 2.500 personas mensualmente, en consultas de medicina general, medicina interna, ginecología, odontología, cirugía de primero y segundo nivel, y droguería.
Especialmente, atiende a los habitantes de ríos Naya y San Juan y, también a familias indígenas en el río Yurumangui, Puerto Merizalde y toda la región Pacífico desde Juradó, en Chocó, hasta Salahonda, en Nariño.
Hasta ahora, Ana Lucía López desarrolla su labor social y dirige sus dos fundaciones con el único fin de formar comunidades y líderes multiplicadores de su trabajo, cumpliendo su propósito de vida y orientada bajo firmes principios filosóficos y religiosos.
OTROS RECONOCIMIENTOS
El Jurado Nacional del 26º, Premio Cafam a la Mujer fue integrado por las señoras Cecilia María Vélez White, María Luisa Mesa Zuleta, María López Castaño, y María Teresa Peresson de Riaño, Juan Lozano Ramírez y el padre Joaquín Sánchez García.
Además, de definir la ganadora también entregó dos menciones de honor, y una especial.
La primera mención fue para Ana Helena Vega de Camargo, Mujer Cafam 2014 de Norte de Santander, quien desde el año 1967 lidera un proyecto de atención integral, en vista de la falta de una institución que le brindara apoyo y cuidado especial a su hija y a aquellas familias de niños con discapacidad mental. El Instituto de la Esperanza hizo realidad su sueño de contribuir, en forma decidida, a la atención de niños y jóvenes que padecen diversas patologías físicas y mentales.
Hoy en día cuenta con un modelo de reinserción social a labores productivas, bajo control y seguimiento en tareas específicas. Ofrece sesiones de rehabilitación en conjunto con fisioterapia, terapia ocupacional, sicología, trabajo social, nutrición.
La segunda mención de honor fue para Teresa Jacanamejoy Mavisoy, finalista por el departamento del Putumayo, quien comenzó su labor humanitaria cuando tenía 17 años para ayudar a su comunidad nativa en la vereda La Menta. Es líder de la Cooperativa de Cultivadores de Plantas Aromáticas, Medicinales y Exóticas, Productores de Aceites Esenciales del Putumayo, que con el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales, es fuente de trabajo, ingresos y de bienestar de más de 280 familias.
Adicionalmente esta cooperativa promueve valores en defensa de los indígenas, del medio ambiente y el desarrollo social.
Por último, el Jurado entregó una Mención Especial a la vida y obra de la señora María Cristina Jaramillo de Arrázola, finalista por Bogotá. Por tres décadas, en la Fundación Hogar Integral trabaja para mejorar la nutrición de niños que viven en los cinturones de miseria de Bogotá y Soacha. Atiende a 900 niños en jardines y capacita a más de 1.500 niños y jóvenes a través de convenios.