El primer destino con el que puede comenzar un colombiano, por frecuencias de vuelos y cercanía, es Panamá; un país que ofrece -a tan solo una hora de la capital- playas de arena blanca, una amplia oferta gastronómica y excelentes alternativas para ir de compras, con los tradicionales 'malls'. (Ver: Panamá quiere potenciar su industria turística).
Un poco más al norte y hacia el occidente se encuentra República Dominicana, país que comparte la isla con Haití. En este destino se puede visitar Punta Cana para quienes quieren playas con más movimiento, noches de rumba y buena comida; por el contrario, los que prefieren un lugar más tranquilo tienen las paradisíacas playas de Puerto Plata, al otro lado del país. Desde luego, Santodomingo, en el centro, es el perfecto escenario para consultar un poco de historia e ir de compras. (Ver: República Dominicana tiene dos paraísos para disfrutar).
Muy cerca de este destino -en el mar Caribe- se encuentra Curazao, una isla que desde hace un año es un país independiente de Holanda y que por todos sus límites ofrece exóticas playas bañadas por aguas de diferentes tonalidades de colores azules. En las noches, Curazao se convierte en un romántico y tranquilo escenario con pequeñas callejuelas, entre edificios de todos los colores con estilo europeo. (Ver: Curazao: playa, sol y colores en el ‘North Sea Jazz Festival). Actualmente, el país estrena director de la oficina de turismo en Colombia. (Ver: Curazao quiere que más colombianos se enamoren de la isla).
Más al norte se encuentra un destino por excelencia de los colombianos: México. En la parte sur de este país se encuentra la localidad de Tulum, una de las grandes ciudades de la civilización maya; ubicada sobre la Riviera Maya en la Península de Yucatán, los arqueólogos consideran que fue un centro religioso, así como un puerto importante de intercambio comercial, además de un lugar estratégico por ser la única ciudad maya construida en la costa. La mayoría de los edificios están orientados según los movimientos solares. (Ver: Tulum, el refugio maya que está a orillas del mar).
Pero en la lista de destinos en América Latina no puede faltar Perú, cuya civilización Inca es famosa por las construcciones que levantaron para la época. Machu Picchu es una imponente ciudad de piedra al sur del Perú cuya función en su época de esplendor pudo ser la de centro ceremonial o sitio de descanso de nobles incas, mientras que los expertos descartan que haya sido fortaleza militar. (Ver: La finca de los Incas).
Muy cerca del Perú se encuentra Brasil, con la imponente Rio de Janeiro, una urbe que encandila con sus atractivos turísticos y que ha sumado a esta oferta el retrato tercermundista de sus favelas -que a diario reciben decenas de visitantes de distintas nacionalidades para ver sobre el terreno la miseria que rodea estas barriadas, muchas de ellas controladas por bandas de narcotraficantes-. Sin embargo, sus exóticas playas y el ambiente de carnaval son sus mayores atractivos. (Ver: Favelas de Río de Janeiro se vuelven turísticas).
Un poco más al sur de América Latina se encuentra Uruguay, un país de 3 millones de habitantes en el que las playas de Punta del Este reciben a miles de turistas que quieren arena blanca y aguas del Atlántico. Sin embargo, Montevideo, su capital, está llena de historia y ofrece particularmente un amplio legado de Mario Benedetti; los cálidos bares, inhóspitas oficinas y paseos melancólicos que el escritor habitó y retrató en su obra. (Ver: Aprenda a recorrer el Montevideo de Mario Benedetti).
Para los que quieren un destino más lejano se encuentra Burgos, una ciudad española situada en el norte de la Península Ibérica, capital de la provincia homónima integrada en la comunidad autónoma de Castilla y León. Por su cercanía a los yacimientos arqueológicos de la Sierra de Atapuerca, declarado patrimonio de la humanidad, este lugar se ha convertido en eje de la evolución humana. Todo en esta ciudad española evoca historia, cultura y fe. (Ver: Burgos, la evolución humana y espiritual).
Por estos días, millones de turistas y peregrinos visitan Roma en diciembre para tener una "santa" Navidad. De hecho, un imponente Portal de Belén levantado en la Plaza San Pedro, una tradición que fue instaurada por el papa Juan Pablo II en 1982, se erige junto un enorme abeto, decorado e iluminado, que también cada año reina en el centro de la columnata de Bernini y que acompañará las fiestas religiosas y las misas del papa Benedicto XVI. Un destino que no puede faltar en la lista de cualquier ejecutivo. (Ver: El Vaticano quiere ser un destino turístico).
Para los que buscan un destino muy civilizado, la capital austriaca -Viena- ofrece unas excelentes condiciones para sus turistas en materia de infraestructura. La excelente arquitectura de la esa ciudad con muchos parques públicos, una extensa red de bicisendas y un buen servicio público de salud y transporte (este incluye una extensa red de bicisendas y pasaje en en el transporte público a un euro diario), entre otros aspectos, la convierten en el mejor lugar del mundo para vivir y en un destino inolvidable para ejecutivos. (Ver: Viena, una ciudad destacada por su calidad de vida).
Finalmente, Estados Unidos puede ser una opción para contemplar en navidad. Aunque en este país existen diferentes alternativas como San Francisco, Nueva York o Miami, sin duda Las Vegas puede resultar el destino más entretenido para un ejecutivo que quiera desconectarse de su ritmo habitual de vida. (Ver: Tres noches en una suite en Las Vegas).
OTRAS ALTERNATIVAS CURIOSAS Y/O ECONÓMICAS
Para los más osados, existe un listado con los trenes que hacen recorridos exóticos por diferentes destinos del mundo. Aunque los precios no son los más accesibles, vale la pena darse el "gustico". (Ver: Los 6 viajes por tren más exóticos del mundo).
Sin embargo, si su problema es de presupuesto tenga claro que existen alternativas de vacaciones -como dicen en Colombia- buenas, bonitas y baratas; basta con encontrar unas buenas promociones en aerolíneas y hoteles, y tener unos buenos mapas a la mano. (Ver: Vacaciones como ‘para reyes’ pero económicas sí son posibles).
Por si acaso, en cualquiera de las situaciones -sean vacaciones de lujo o económicas- es importante que tenga cuidado a la hora de hacer su maleta de ida o de regreso. Recuerde que hay olvidos que cuestan lágrimas cuando se trata de viajar por aire. Se puede aprender de la experiencia ajena y por eso es importante que tenga algunos olvidos frecuentes en mente, del menos al más importante, para que no le suceda a usted. (Vea: Olvidos comunes en un viaje de negocios al extranjero).
Si definitivamente no se anima a viajar fuera del país, no se deprima, mejor disfrute de los encantos de este país y tenga en cuenta que más del 70 por ciento de los colombianos se quedará sin salir muy lejos durante las vacaciones. (Vea: El 70% de colombianos se quedará en el país en vacaciones).
Redacción Portafolio.co.