La ciudad de Dubái (Emiratos Árabes Unidos) organizará la Exposición Universal del 2020, tras ser designada ayer en París derrotando a las demás candidatas en competencia, Sao Paulo (Brasil), Esmirna (Turquía) y Ekaterimburgo (Rusia).
Dubái ganó la competencia con 116 votos en la tercera ronda contra Ekaterimburgo, que solo obtuvo 47 votos. Las otras dos ciudades candidatas, Sao Paulo y Esmirna, fueron eliminadas en la primera y segunda ronda respectivamente.
El resultado desencadenó gritos de alegría en la delegación emiratí encabezada por el canciller Ben Zayed Al Nahyan.
Dubái puso de relieve con éxito una imagen “diferente”, de un mundo árabe tolerante y abierto. El lema elegido fue “conectar los espíritus, construir el futuro”. Las autoridades emiratíes destacaron que su designación es una primicia para un país árabe y estiman en 6.500 millones de dólares las inversiones necesarias para la construcción del recinto de la exposición, entre los aeropuertos de Dubái y Abu Dhabi. Para designar a la ciudad que sucederá a Milán, organizadora de la exposición en el 2014, los miembros de la Oficina Internacional de Exposiciones (OIE) se pronunciaron mediante una votación secreta.
Los cuatro países en lista hicieron campañas para recalcar las ventajas respectivas de cuatro ciudades de dinámico desarrollo económico.
Ekaterimburgo, antiguo centro del complejo militar-industrial de la Unión Soviética en el Ural e importante polo industrial de 1,4 millones de habitantes, hoy abierto a los extranjeros, defendió la imagen de una ciudad dispuesta a enfrentar los desafíos de la mundialización, con el lema “espíritu global”.
El Gobierno ruso estaba dispuesto a invertir unos 2.000 millones de dólares en infraestructuras, y esperaba que el sector empresarial hiciera otro tanto.
Sao Paulo, con sus 11 millones de habitantes, destacó por su parte su “pujanza económica” y “armonía multicultural”. Pero la OIE optó por descartar a la capital económica de Brasil, país que ya está embarcado en la preparación de los Juegos Olímpicos del 2016 y de la copa mundial de fútbol del 2015.
El tema elegido por Sao Paulo, “potencia de la diversidad, armonía del crecimiento”, apuntaba a resaltar las ventajas económicas de un país que avanza. Por lo demás, América Latina no ha organizado nunca una exposición universal.
El cantante Gilberto Gil subió al escenario tras la presentación para intentar ganarse el corazón de los delegados entonando ‘No woman no cry’ de Bob Marley y algunas estrofas del “Imagine” de John Lennon.
Esmirna, tercera ciudad y segundo puerto de Turquía, con cuatro millones de habitantes, esperaba su revancha, ya que en el 2009 fue derrotada por escaso margen por Milán para la exposición universal del 2014.
La ciudad turca hizo campaña con el lema ‘salud para todos’, y recalcó su historia milenaria y su potencial turístico. Fundada unos 3.000 años A.C., es una de las ciudades míticas del Mediterráneo.
El Gobierno turco se había comprometido a invertir 50.000 millones de dólares en infraestructuras, un presupuesto faraónico comparable al avanzado para sostener la candidatura de Estambul para los Juegos Olímpicos de 2020, lo que no impidió que los mismos fueran atribuidos a Tokio.
Las ‘expos’ se celebran cada cinco años y duran seis meses.
AFP