Hasta la menopausia, las mujeres tienen un factor de tipo hormonal que las protege de enfermedades cardiovasculares.
Después de esta etapa disminuyen sus concentraciones de colesterol bueno, aumentan las de colesterol malo y experimentan una notable deficiencia de hormonas femeninas.
En este momento de sus vidas, las mujeres expuestas a factores de riesgo no tratados o no controlados son más susceptibles de sufrir infarto del miocardio, insuficiencia cardíaca o muerte súbita.
Estos factores son, principalmente, la acumulación de grasa abdominal y la tendencia a padecer hipertensión, obesidad y diabetes o prediabetes, en parte debido a hábitos de vida poco saludables.
En términos estadísticos, la mortalidad por infarto agudo del miocardio entre los 45 y los 64 años es cuatro veces mayor en hombres que en mujeres, empieza a ascender en la mujer después de los 64 años y supera a la de los hombres cuando llegan a los 75 años.
Sin embargo, en nuestro medio existe una baja percepción de la importancia de la enfermedad cardiovascular en las mujeres, así como de la prevención, el tratamiento y el control de sus factores de riesgo.
La idea más generalizada indica que las mujeres padecen con más frecuencia cáncer, especialmente de mama, que enfermedades cardiovasculares. Por consiguiente, hemos mantenido una preocupación menor por la prevención precoz de los factores de riesgo y la adopción de medidas preventivas de esta causa de muerte.
La verdad es que el conocimiento, la difusión y la concientización sobre los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en la mujer resultan indispensables para elaborar adecuados programas de promoción de la salud.
La Sociedad Europea de Cardiología ha iniciado recientemente un programa denominado "Women at Heart", que incluye una iniciativa educacional de la enfermedad cardiovascular en mujeres.
La intención de esta iniciativa es conocer la perspectiva de la enfermedad cardiovascular, identificar las brechas que existen entre ambos sexos, delinear estrategias que modifiquen la percepción de la enfermedad cardiovascular en la mujer, mejorar la estratificación de riesgo, diagnóstico y terapéutica según necesidades por género y aumentar la representación femenina en los ensayos clínicos.
En esta misma dirección, la Asociación Americana del Corazón ha publicado las "Guías basadas en evidencia para la prevención cardiovascular en la mujer".
En Colombia debemos empezar a educar a la población femenina respecto a esta realidad y el sistema de salud debe orientar esfuerzos hacia la prevención, el tratamiento y los cuidados de la enfermedad cardiovascular en mujeres.
La Corporación Cordial felicita a todas las mujeres en el mes de marzo y las invita a cuidar su salud cardiovascular.
Referencias
Rev Esp Cardiol. 2006; 59: 259 - 263 - Vol. 59 Núm.03 DOI: 10.1157/13086084. Disponible en http://www.revespcardiol.org/es/enfermedades-cardiovasculares-mujer-por-que/articulo/13086083/
Rev. argent. cardiol. [online]. 2006, vol. 74, Núm.5, pp. 297-303. Disponible en http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1850-37482006000500007&lng=es&nrm=iso. ISSN 1850-3748
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