En Europa, 138 millones de personas sufren de dolor crónico; en Estados Unidos, 100 millones, y en Colombia podrían ser cerca de 14 millones.
Así lo afirma la médica Fanny Franco, gerente general para Colombia de la multinacional de medicamentos Mundipharma, al citar varios estudios.
Y aunque muchos se acostumbran a vivir con el padecimiento, pensando que es algo inevitable y por esto hay que aceptarlo, puede causar contratiempos en las rutinas diarias hasta alejar a las personas del trabajo y de sus relaciones sociales.
“Muchos pacientes con dolor crónico son deprimidos y ansiosos, la privación del sueño puede generar ansiedad y la depresión puede ser tanto causa como resultado de los trastornos de sueño”, dice un número de la publicación Acta Médica Colombiana.
Estudios citados por Franco dan cuenta de que el 20 por ciento de quienes lo sufren termina divorciado.
Adicionalmente, “lo que hoy a usted le sirve, mañana cuando esté estresado o triste ya no le hace efecto; y cuando esté alegre ya resulta demasiado”, según expone Franco.
Las repercusiones económicas del dolor crónico (el que dura más de un mes) son profundas.
De hecho, hay cálculos según los cuales al sistema de salud de Estados Unidos le cuesta cerca de 635 billones de dólares anuales, y cada paciente significa un sobrecosto de 300 dólares en comparación con los que no padecen la afección. La erogación es mayor que para las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
En el ámbito laboral, se tiene estimado que las pérdidas en productividad superan los 300 billones de dólares en esa misma nación.
En Colombia, sin embargo, el conocimiento al respecto sigue en pañales, pues solo se han hecho algunas encuestas.
En una de ellas, realizada entre 14.000 personas por la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor (ACED), el 41 por ciento dijo haber tenido dolor en las dos últimas semanas, siendo los principales el dolor de cabeza y el de espalda.
Lo claro, para Franco, es que también falta preparación del personal médico y conocimiento de los pacientes acerca de sus derechos.
“El sistema de salud nacional tiene cubierto su manejo, y la OMS también ha establecido el derecho universal a ser tratado cuando se siente dolor, pero muchos no hacen valer esto”, explica.
Por esa razón, esta firma emprendió una cruzada nacional para la cual está buscando aliados. Consiste en varios conversatorios especializados en el tema, una labor de incidencia a través de medios de comunicación y la gestión con sectores influyentes para oficializar el día del dolor, una fecha que serviría como referente para que en todo el territorio nacional se realicen campañas al respecto.
UNIVERSIDAD JAVERIANA INICIARÁ ESTUDIO CON PLATA DONADA
Para Fanny Franco, el dolor representa una verdadera epidemia mundial sobre la cual se requiere conocer mucho más en el país.
Por eso, la firma Mundipharma, nacida en Estados Unidos, con presencia en varias partes del mundo, le donó 300 millones de pesos a la universidad Javeriana con el fin de iniciar un estudio epidemiológico que se centre en dar cuenta del estado del tema en Colombia, tipificar los dolores de mayor ocurrencia y profundizar en las consecuencias. Los resultados saldrían en año y medio, aproximadamente.
“Nosotros no nos vamos a meter en el estudio, por eso es una donación; los resultados que salgan se respetarán, así nos convengan o no”, aseguró Franco.