Si ya son sorprendentes los hoteles cápsula de las grandes ciudades japonesas, conformados por numerosas habitaciones de tamaño extremadamente reducido y con el espacio justo para dormir sin espatarrarse, aún sorprende más la última generación de estos alojamientos no aptos para claustrofóbicos.
Mientras que los habitáculos de plástico, fibra de vidrio y cristal de los ‘capsule hotels’ convencionales -utilizados por quienes eligen dormir en la ciudad en vez de ir y volver a casa cada día- pueden compararse con gigantescas cajas de zapatos, los compartimentos y ambientes de los más avanzados alojamientos ultrarreducidos se asemejan a las naves espaciales de las películas de ciencia-ficción.
Los nuevos ‘9 Hours’ o de la ciudad de Kyoto y del aeropuerto de Narita comparten algunas características de los hoteles cápsula tradicionales, como la disposición de sus cuartos en hileras en rejilla, su climatización y sus zonas externas comunes destinadas a baños, duchas, taquillas para equipaje, lavadoras e instalaciones de entretenimiento, pero su estética, funcionalidad y filosofía son diferente y muy innovadoras.
“En efecto, el concepto de las 9 horas es único nuestros alojamientos tienen una filosofía y usos diferentes de los hoteles cápsulas ordinarios”, dice Miho Endo, portavoz de Nine Hours Inc, NHI.
A las compactísimas dimensiones físicas (alrededor de 2 metros de largo, 1 metro de alto y 1,25 metro de ancho) de cada cuarto, NHI añade una dimensión temporal inédita en este tipo de hotel: las 9 horas en las que un usuario puede completar las actividades básicas que necesita realizar durante su breve estancia.
En general, los hoteles cápsula están cerca de las principales estaciones de tren de las grandes ciudades y están destinados a quienes buscan una sola noche de estancia a un bajo presupuesto, ya que ofrecen a sus huéspedes privacidad, camas cerradas y servicios básicos por menos dinero que los hoteles regulares o de negocios, informa el portal en inglés ‘japan-guide.com’.
Según expertos de NHI se preguntaron sobre las características necesarias que debía tener un alojamiento destinado a un viaje de negocios o una visita turística, y llegaron a la conclusión de que, para ‘resetear’ su cuerpo y mente y restablecerse de un día para otro, un usuario necesita cumplir tres acciones básicas: tomar una ducha, dormir y conseguir vestirse adecuadamente.
NUEVO CONCEPTO
El nuevo concepto hotelero denominado ‘estancia de tránsito’ se aplicó por primera vez en diciembre de 2009 en un hotel 9H de la ciudad de Kyoto, que consta de 125 cuartos distribuidos en 9 plantas, y al que siguió otro establecimiento situado en el aeropuerto de Narita (Tokyo) con 129 cuartos e inaugurado en julio de 2014.
Y nace ya que los urbanitas muy ocupados y la gente de negocios necesitan aprovechar al máximo sus 24 horas y NHI pensó que sería muy innovador y apropiado si cualquiera de ellos pudiera disfrutar de todo aquello que necesita, en cualquier momento y durante todo el lapso que desee, en un sitio de tránsito.
Es así como surgió el nuevo concepto de la denominada ‘estancia de tránsito 9 horas’, consistente en ofrecer un servicio centrado en el valor del tiempo en una zona urbana y una experiencia sin precedentes para quienes buscan la practicidad y, a la vez, ciertos aspectos especiales durante su estancia en un hotel.