En estos días es casi imposible leer una revista de tecnología sin encontrar la palabra ‘nube’, un término que de tanto usarse pareciera ser una moda, pero no lo es. Es una necesidad de mercado y una forma de hacer negocios que muchos todavía no se atreven a explorar.
Lo primero, antes de abarcar sus conceptos, es entender que la nube no nació ayer y que no sólo se trata de computadores y de software.
Involucra todo esto y es más un nuevo modelo de hacer negocios donde los clientes sólo tienen que pagar por la tecnología que consumen.
Es decir, gracias a la computación en la nube (cloud computing) ya no es necesario adquirir los computadores y su infraestructura (software, almacenamiento y redes).
Ahora es posible pagar mensualmente solo por su uso. Por ejemplo, en meses críticos para el negocio -como en el caso de una fábrica de disfraces, cuya demanda es alta en octubre- la empresa proveedora de servicios amplía la capacidad de cómputo del cliente.
Cuando las horas pico del servicio disminuyen, los requerimientos de cómputo y los costos de arrendamientos también disminuirán.
En otras palabras, es un modelo flexible de usar y pagar, lo que disminuye radicalmente los costos de operación. Razones como esta han llevado a empresas analistas, como Forrester, a predecir que el mercado de cloud computing crecerá cada vez más alcanzando los 241 billones de dólares para el 2020.
En Colombia, esta tendencia se mantiene. John Larrotta, gerente de Canales de Hitachi Data Systems para Colombia, afirma que “los modelos en nube están comenzando a ser aceptados como un modelo de infraestructura válida y a ser tenida cada vez más en cuenta al momento de invertir en tecnología”.
NUBES DISTINTAS A LA MEDIDA DE SU EMPRESA
No todas las nubes son iguales. Las hay de diferentes tamaños y filosofías, de acuerdo con los requerimientos de las empresas.
"El concepto de cloud computing se divide en privada, híbrida y pública. Cada una de estas ramas ofrece diferentes ambientes, dependiendo de las necesidades organizacionales. La combinación de algunas o todas es una decisión que dependerá del tipo de aplicativo y del tipo de usuario", nos recuerda Marcio Moerbeck, gerente de Mercadeo para Norte de Latinoamérica de VMWare.
La nube pública es aquella que usa la infraestructura de la Internet con recursos compartidos. Piense, por ejemplo, en los servidores de correo público como Gmail, Yahoo o Hotmail (hoy en día Outlook) que sirven a diferentes usuarios, administrando la información de cada uno de ellos.
La nube privada es el otro extremo de la computación en la nube y es usada frecuentemente por empresas que no quieren dejar en manos de terceros, por motivos de seguridad o legislación, el sistema tecnológico de su empresa y lo manejan en forma interna, pero siempre usando parámetros de flexibilidad y eficiencia.
La computación híbrida, casi sobra decirlo, es la mezcla de ambos conceptos y es muy usada.
Muchas compañías manejan en forma privada sus sistemas críticos como la nómina y las ventas, por ejemplo, mientras dejan otros servicios, menos intensos, en sistemas de nube públicos.
¿QUÉ SON SAAS, IAAS Y PAAS?
Dentro de la variedad de servicios que ofrece la nube existen otras opciones que se pueden adquirir, de acuerdo con la infraestructura que se quiera pagar. En términos muy simples, si únicamente desea software, por ejemplo, alquilar la suite de contabilidad, se puede hablar de un servicio que corresponde a las iniciales en inglés de ‘Software As A Service’ (SaaS).
Si desea una oferta más completa, puede tener la plataforma tecnológica de la empresa y entonces se habla de ‘Platform as a Service’ (PaaS) o tener toda la infraestructura de la compañía en la nube con Infrastructure as a Service (IaaS).