Clara está presente de principio a fin de la obra y se roba el corazón del público por lo bella y candorosa. Ese espacio no se lo quita nadie. Sin embargo, para Jaime Pinto, coreógrafo del Ballet de Santiago, hay otro personaje interesante en Cascanueces.
“A Herr Drosselmeyer generalmente lo han ingnorado y ha estado en segundo plano.
Es un tío o padrino misterioso, medio mago, a quien yo pongo como base de la historia, porque él crea toda la magia, él es el que hace producir este ballet”, comenta este chileno que está encantado de presentar este clásico navideño en Bogotá.
Así decidió hacer su montaje, porque –afirma– cada coreógrafo da su visión. “En este momento, en muchas partes están presentando Cascanueces, por la época. Si te metes a Internet verás que la están presentando en Estados Unidos, Europa, Suráfrica y cada montaje será distinto. Yo le di importancia al tío”.
Y es un clásico navideño porque sucede en Nochebuena, cuando Clara recibe de su tío un extraño regalo: un soldado de juguete, que de repente cobra vida y la lleva a conocer lugares mágicos y misteriosos.
Ella conoce el mundo de los dulces, a los ratones e incluso asiste a un baile de nieve y maravillada con todo esto, se empieza a preguntar si es posible no estar soñando.
El baile de nieve, entre otros, también tiene el toque especial que Pinto le dio a su montaje. “Los copos de nieve fueron hechos para bailarinas y yo los puse todos hombres, como una avalancha de nieve pues ellos son más duros.
Eso fue en mi primera versión, pero luego incluimos también bailarinas, pero en todo caso hay 28 hombres moviéndose entre los copos”, comenta.
Y es que es este montaje cuenta con 110 bailarines, casi la mitad vienen con la compañía chilena y los demás hacen parte de la compañía colombana Ballet Tosín, adjunta a la Academia Tosín, fundada en 1982.
También participa la Orquesta Sinfónica de Colombia, bajo la dirección del chileno José Luis Domínguez. “Cuando a la música en vivo se le suma el movimiento de los bailarines se produce magia”, dice Pinto, quien afirma que esta es una obra para toda la familia. “Los adultos vuelven a la infancia”.