En diciembre del 2005, mediante el Decreto 4436, se estableció en Colombia el ‘divorcio exprés’: la posibilidad de separarse rápidamente ante un notario, si y sólo si los cónyuges están totalmente de acuerdo.
Aprovechando esto, Laura Méndez, una profesional de tiempo completo, que a sus 30 años siente que su matrimonio se desmorona, le propone a Víktor, el hombre del que se enamoró, pero que vive en la utopía de un mundo mejor y escribe un libro sin final, que se separen, pues está cansada de correr con todos los gastos del hogar.
Llegan a la notaría con ese propósito, pero la cosa no resulta tan rápida.
De esto trata Divorcio express, la obra escrita por Adriana Romero, en un nuevo montaje del grupo de teatro El Vulgar.
La notaria de turno y su asistente se encargan de que las cosas se compliquen.
“Ella es un poco alcahueta, cumple con su obligación, pero al mismo tiempo le encanta que las parejas recapaciten sobre sus problemas. Y eso es lo lindo de esta notaria: aunque una funcionaria público tiene un alma maravillosa y cree en el amor”, dice Judy Henríquez, quien personifica a Emilia Núñez, cuyo despacho se especializa en el ‘divorcio exprés’.
Con este papel, esta gran actriz regresa a las tablas después de años de no pisar un escenario ni enfrentarse directamente al público.
“La televisión tiene su magia, pero la verdad de la actuación está en el teatro. Ahí es donde uno se da cuenta de si en verdad es actor o no”, comenta.
Su regreso forma parte de un proyecto familiar, ya que Romero es su hija –también actúa en la obra– y su yerno, Rodrigo Candamil, es el esposo de Adriana en la vida real y en el montaje.
Judy confiesa que el hecho de que su hija haya escrito el texto fue de las razones para volver al teatro. “Sentí una emoción muy grande por actuar en una obra de ella. Admiro mucho la crítica social que le hace al país”.
‘SANTADICCIÓN’, LA MÚSICA QUE LLEVA A LA MUERTE
La noticia de que le acaban de descubrir un tumor mortal hace que El Maestro comience a cuestionar su estilo de vida y a concluir que por su amor a la creación artística abandonó su parte emocional.
La producción se vale de las notas de piano de Tchaikovsky y Chopin para ambientar el drama del personaje que representa Álvaro Bayona, a quien lo acompañan diez monjas en el escenario.
Así es ‘SantAdicción’, el monólogo dirigido por Orjuela.
Esta obra se puede ver en Casa Ensamble, pero también en teatro a domicilio: su casa es el escenario.