Suena muy tranquila, alegre, hasta parece conversadora. Aun no se aferra a los protocolos que le exige su trono. Cuándo se siente comprometida para dar una respuesta sobre los patrocinios y beneficios que recibe como bella, retira el celular y mira a su nuevo séquito, con el fin de recibir aprobación. Retoma la conversación, y da un paso adelante como si fuera por su pasarela.
Paulina Vega señala que no estaba enterada de un artículo publicado en un canal de televisión internacional. Allí, afirmaban que la ahora Miss Universo era una obsesionada por el café de Starbucks. “¡No! eso es mentira", aclara.
"Prefiero el café colombiano por encima de otros. Yo siempre he dicho que me encanta. Colombia se ha caracterizado por tener el mejor café del mundo, y eso nunca va a cambiar para mí” añade la reina.
Su vida cambió, es otra. Su agenda no da espera, confiesa. Vive ocupada desde muy temprano hasta muy tarde.
Desayuna o almuerza, a veces, en un carro de reina. “Siempre estoy corriendo y a veces compro café en la calle”.
Encontrar uno de los cuatro Juan Valdez que hay en la gran manzana, podría ser una tarea difícil, mientras que un Starbucks aparece en cada esquina.
La vida de Miss Universo es rara. Paulina Vega se levanta y no se imagina cómo será su día. Lo único que tiene seguro es que regresará tarde.
Durante esta llamada, estaba en su nuevo apartamento en la Tower Trump, en la quinta avenida. “El apartamento es uno de los premios". Recibirá cientos de beneficios en los próximos 365 días. Es un rascacielos de 58 pisos.
La reina no sabe cuánto dinero recibe por cada una de las cosas que hace como Miss Universo. Se deja consentir por todas las marcas que patrocinan el certamen, que ya otra colombiana había ganado, hace más de 50 años.
Casi 50 personas la rodean a diario. Viajar por el mundo será uno de sus mayores placeres como diva. Solo regresará al país cuando corresponda la visita oficial como Miss Universo.
Lleva dos semanas de entrevistas, firmas de contratos, fotografías y la promoción de una fundación para la prevención del VIH, y en realidad, poco tiempo le ha quedado para celebrar por ser la más linda.
El tiempo para hablar con Portafolio.co se acaba y la reina se despide con simpatía. Su agenda no para, debe prepararse para un viaje a Miami, este fin de semana.