Cuando se habla de educación nos puede ir mejor así que citando grandes tratados y estudios, aunque todas estas ideas han salido de ellos y de la praxis en el campo.
1. Fortalecer el liderazgo de los rectores: sólo con una dirección adecuada de largo plazo puede un colegio con su equipo de maestros avanzar destacadamente. Las mejores historias de grandes colegios son de una rectora o un rector que lo tuvo bajo sus alas durante un periodo largo y lo transformó como se transformó ella -o él, llevándolo a lugares inesperados en el aprendizaje y la cultura institucional. Pero en ello casi siempre fue el destacarse como líder, desarrollar esa visión de infinidad de maneras las que llevaron a esa institución tan lejos.
2. Un buen ambiente organizacional en el colegio: se desprende de la primera, pero no es necesariamente un ‘subproducto automático’; debe haber una conciencia sobre lo crítico del buen trato de las personas, además de la consecución de un buen equipo que trabaje bien alrededor de la rectora y con los maestros.
3. Fortalecimiento de maestros en sus especialidades: podrían ser cursos básicos, a veces solo Khan Academy que les den idea a los maestros de cómo trasmitir ideas, inquietudes o formas de pensar diferentes. Pero también maestrías que profundicen en los primeros o los últimos años y les den herramientas técnicas y pedagógicas.
4. Revisión de los currículos ojalá regional o departamentalmente: la revisión del PEI es un auto examen para quienes hemos tenido el privilegio de enseñar. Se retrospecta y se proyecta clarificando en cada ciclo el destino final.
5. Mejora de las facultades de Educación y de las Normales: un gran porcentaje de quienes aspiran a ser maestros en el sistema público tienen las pruebas saber más bajas del sistema. Pero esto no necesariamente es un inamovible: entidades como Luis Amigó demuestran una profunda transformación en la calidad de los enseñantes.
6. Foco en los últimos años de colegio en educación para el trabajo: hoy cuando finalmente el empleo formal está en el Nadir de las aspiraciones económicas de Colombia, los colegios públicos deben sopesar para que se gradúan sus niños…para tener un(os) cartón(es)? Para acudir a los mal desprestigiados tecnológicos que les den una educación técnica corta, a bajo costo y muy rentable? Para entrenar a esos niños en el mismo quehacer empírico de sus padres pero 3 órdenes de magnitud de conocimiento más arriba para subir sus productividades? Va con el #4 sin dejar atrás entrenamiento para el emprendimiento.
7. Escuelas de Padres: aprovechando la relación de los colegios con los padres, estos pueden adquirir capacidades para apoyar a sus hijos en disciplina para el estudio, apoyo amoroso y retroalimentación con los maestros. Hay enormes oportunidades aquí.
Puede parecer simplista y ojalá reciba críticas severas para iniciar el debate de la calidad que tanto necesita la educación pública. El tema es hacer las cosas simples y que funcionen bien de manera masiva.
CARLOS ENRIQUE CAVELIER
carlosenriquecavelier@gmail.com