Así como todas las iniciativas que tienen impacto en los territorios mineros, las inversiones que realizan las compañías del sector para infraestructura también se hacen de manera concertada con las autoridades locales y la comunidad, apoyando así su desarrollo a largo plazo.
Por ejemplo, desde la llegada de Minesa al territorio de operación (en Santander), en 2016, en consenso con la comunidad se han gestionado 24 proyectos o apoyos en obras, como la remodelación de la iglesia de California, ampliación de la Escuela de Agualimpia, adecuación de la Escuela de Angosturas, apoyo a la red de alcantarillado en California y la cancha sintética, y la instalación de la red de gas domiciliario en algunos sectores de los municipios de Vetas y California, por citar algunos, con una inversión cercana a los $12.109 millones.
Según la organización, se estima que el número de beneficiados puede llegar a ser la comunidad en general de la provincia de Soto Norte (22.788 habitantes), por el impacto positivo de las obras.
Mientras que en Cundinamarca, Carbocoque informa sobre inversiones en obras de infraestructura desarrolladas en los últimos años directamente, o en articulación con otras entidades, en los municipios de Lenguazaque, Guachetá y Cucunubá.
Entre ellas están el arreglo de la Casa del abuelo, adecuación del Centro de Vida sensorial policlínico Lenguazaque en 2016 y financiación del acompañamiento profesional de fisioterapia a la población beneficiaria desde septiembre 2017 a la fecha, entre muchas otras obras de infraestructura que superan los $865 millones.
En la zona norte colombiana, Cerro Matoso desarrolla proyectos como la construcción del Sena para el Alto San Jorge, con inversión de aproximadamente $19 mil millones, para que más de 230 mil personas puedan beneficiarse de un centro Agro-Industrial; el Portal de la Cultura La Apartada (la construcción de la primera fase con aportes por unos $1.000 millones, más $516 millones de la Alcaldía de Montelíbano); y agua y saneamiento básico para mejorar la calidad de vida de 773 familias que habitan en las comunidades vecinas a la compañía, con una inversión que supera los $953 millones.
Así mismo, calidad educativa en las siete comunidades alrededor de la operación de la empresa, con inversiones cercanas a los $1.500 millones, y que beneficia a 1.054 estudiantes y 82 docentes; y la donación de terrenos para el desarrollo de proyectos con incidencia social supera los $300 millones, y en la pavimentación de 2,4 km. vía la Ye- Puerto Libertador se han invertido alrededor de $6.500 millones (aporte de Cerro Matoso y su Fundación de unos $3.500 millones, al tiempo que Argos, con sus empresas Sator, Tekia y Río Grande, otorga $3.000 millones).
La empresa Cerrejón, por su parte, a través del mecanismo de Obras por Impuestos y una inversión de $6.800 millones, trabajó en la ampliación de la planta de tratamiento de agua potable del acueducto de Riohacha, obra que se entregará en noviembre acorde con el compromiso adquirido a inicios de 2019. Este proyecto aumentará la producción de agua potable en 100 litros por segundo. Para la obra, se realizaron compras y contratos a empresas locales por más de $660 millones y se generó empleo para cerca de 40 guajiros.
“Este proyecto es un ejemplo de la forma en que el sector privado puede transformar recursos en mejores condiciones de vida. Cerrejón aspira a poder hacer más de estos proyectos, en una mayor escala e impactando el bienestar de La Guajira de forma aún más importante. Esta es ahora la principal prioridad”, dice Guillermo Fonseca, presidente de esta compañía.
De otro lado, Drummond Ltd. afirma que ha contribuido en la construcción e intervención de escuelas y colegios en el perímetro urbano y rural, aulas escolares, baterías sanitarias, canchas múltiples, centros de desarrollo infantil, comedores escolares, iglesias, proyectos de pavimentación, parques, centros y puestos de salud, hospitales, salas de informática entre otros, con los cuales contribuye a una mayor cobertura y calidad de estos servicios (con una inversión, desde 2014 hasta 2018, de $5’684.971.373).
La empresa señala que gran parte de los proyectos ejecutados son desarrollados en asocio con la comunidad, entidades del sector público y organizaciones no gubernamentales, para quienes el compromiso social es una premisa común.
Para mejorar vidas
Ya en Antioquia, Continental Gold también ha realizado importantes inversiones en obras de infraestructura en el municipio de Buriticá, todo de la mano con las comunidades, y la mayoría de casos en alianza con la Alcaldía de Buriticá, como la construcción de acueductos veredales, salones comunales, mejoramiento de caminos veredales, infraestructura cultural, hospitales y mejoramiento de centros educativos rurales.
Es así que, en obras de infraestructura comunitaria, la empresa ha invertido durante los últimos 5 años $5.774 millones.
“Liderar una compañía como Continental Gold representa no solo la oportunidad de aportar a la consolidación de la minería moderna en Colombia, sino también el reto de cumplir nuestro propósito superior: ‘Mejorar vidas y agregar valor a través de la minería sostenible’. Esto significa enfocar todos nuestros esfuerzos hacia una producción que sea eficiente y sostenible, con el fin de promover el desarrollo del territorio que nos acoge”, sostiene Luis Germán Meneses, CEO Colombia de Continental Gold.
A su turno Gran Colombia Gold, bajo su iniciativa ‘Educación para el Desarrollo’, ha tenido logros como la intervención de seis instituciones educativas en los municipios de Segovia y Remedios (Antioquia) en el mejoramiento de las instalaciones, así como de un centro de adulto mayor en Remedios; aprobación y construcción del Bachillerato de la I.E. Gimnasio La Salada por la Secretaría de Educación de Antioquia y la implementación de cuatro aulas amigas inteligentes en la I.E Gimnasio La Salada y la Plataforma Saberes.
Al tiempo que con su estrategia ‘Infraestructura para el Desarrollo’, en la cual se han invertido más de $8.000 millones, construcciones de mejoramiento y mantenimiento de más de 20 vías (40 kilómetros), con convenios con las alcaldías de Segovia y Remedios, aparte de la construcción y remodelación del plan maestro relleno El Chocho, entre otros.
Todas estas inversiones de la industria minera cobran mayor relevancia si se tiene en cuenta que se realizan en municipios y zonas donde desafortunadamente no siempre llega la inversión del Estado.