La necesidad de las personas de acceder al mercado financiero colombiano ha motivado la creación de diversos canales de atención desarrollados por los mismos bancos y empresas vinculadas al sector con el fin de incrementar el acceso a diferentes servicios como los créditos, las transacciones y la gestión de activos, entre otros.
Aquí es en donde despuntan los emprendimientos y las plataformas que se reúnen bajo el concepto Fintech.
“Fintech viene de la expresión Financial Technology que se suele definir como la aplicación de la tecnología a las actividades financieras. Nosotros vemos Fintech como la innovación tecnológica que drásticamente mejora la experiencia del usuario de servicios financieros, cuidando los principios de la prestación de dichos servicios. Dado que la actividad financiera involucra de manera especial el orden público, la innovación tecnológica debe observar los requisitos prudenciales, los relativos a la integridad y transparencia del mercado, los de capital adecuado por tipo de actividad, y los relativos a manejo de riesgos y captación y manejo de fondos de terceros”, señala Carlos Fradique-Méndez, socio de Brigard Urrutia.
Al respecto, Fradique- Méndez manifiesta: “En Brigard Urrutia nos hemos dado cuenta que dadas las condiciones y necesidades del mercado financiero colombiano, es muy importante emprender e innovar conociendo muy bien los antecedentes y justificación del ambiente existente en materia de regulación y supervisión. Sin duda, muchísimo de la actividad financiera puede y debe hacerse mejor, más barato y rápido, por lo que hay un terreno fértil para Fintech (y además para iniciativas relacionadas tales como Regtech, Suptech, Constech y Proptech); pero innovar implica también entender en detalle qué existe hoy en día y por qué existe de cierta forma en particular. Con eso claro se puede innovar en lo que es viable innovar (que es muchísimo) y además hacerlo bien y de manera sostenible”.
“En Colombia no existe un marco regulatorio especial para las Fintech y probablemente no sea necesario o posible crear un régimen especial y único - dice Fradique-Méndez -. Sí hay un par de referencias normativas muy puntuales, como el Artículo 166 del Plan Nacional de Desarrollo, que señala que las empresas Fintech, sujeto a las normas especiales que se promulguen, puedan prestar sus servicios con un certificado de operación temporal que podría otorgar la Superintendencia Financiera hasta por dos años y dentro de los requisitos prudenciales y de capitales mínimos que se establezcan. Esto facilitaría, junto con otras importantes iniciativas de la Superintendencia (tales como el HUB y la arenera regulatoria) y el Banco de la República, que se generen alternativas y posibilidades para iniciativas Fintech”.
Lo anterior otorga mayor flexibilidad para la constitución de emprendimientos Fintech en Colombia, respetando, obviamente, los lineamientos ya mencionados, y que aporten de manera efectiva al objetivo final de facilidad de acceso y comodidad en el uso para cada vez más personas.
RETOS MÁS OPORTUNIDADES
Sin embargo, aún existen preconceptos relacionados con las transacciones y operaciones efectuadas mediante aplicaciones o Internet, y que se relacionan, especialmente, con temas de ciberseguridad y hábitos de los usuarios de servicios financieros. “Aunque sí se presentan riesgos asociados a este tipo de canales digitales, en la vida real también los hay y por eso debe tenerse en cuenta un robusto sistema de cumplimiento teniendo en cuenta los objetivos propios de los sistemas de administración de riesgos que afectan la actividad financiera.”, evidencia el socio de Brigard Urrutia. Ese es uno de los primeros obstáculos que tienen que afrontar los desarrollos Fintech.
También, reglamentaciones como el 4 x 1000, por ejemplo, y la mentalidad cultural relacionada con el hecho de que tener efectivo a la mano es sinónimo de capacidad adquisitiva, hacen que hoy todavía las personas lo piensen dos veces antes de comenzar a acudir masivamente a aplicaciones, plataformas y herramientas digitales. Lo interesantes es que, a pesar de dichos retos, Colombia se constituye en un mercado ideal para las Fintech. Muestra de ello es que el país se ha consolidado como el tercero en Latinoamérica, luego de Brasil y México, en cuanto a la creación de este tipo de empresas financieras.
“Creo que no les damos el suficiente crédito a los emprendimientos en Fintech. Nuestro mercado crece en esta tendencia y es notable que a la cabeza de muchos de los ‘unicornios’ se encuentren empresarios de origen colombiano. Por eso, el ambiente en el país se vuelve propicio para iniciativas financieras y tecnológicas. Creo que se comienza a presentar una cultura que, gradual pero consistentemente, ha venido siendo más receptiva a esas nuevas realidades, tanto por parte de los empresarios tradicionales como de los nuevos emprendedores.”, dice Carlos Fradique-Méndez.
Muestra de esto es el importante auge de, por ejemplo, plataformas de pago y transacciones, canales alternativos para colocación de créditos, y monederos virtuales que es posible encontrar en nuestro mercado.
RESPONSABLES E INNOVADORES
El abogado indica que, para que las iniciativas Fintech se fortalezcan en Colombia y cumplan con su objetivo de ofrecer mejor servicio y usabilidad, es importante que los emprendedores tengan en cuenta algunos aspectos clave.
Al respecto Fradique-Méndez manifiesta: “En Brigard Urrutia queremos apoyar integralmente a las iniciativas de innovación financiera y emprendimiento, tanto de las entidades financieras y empresas tradicionales como de los nuevos actores en el mercado. Ponemos a disposición nuestra experiencia y conocimiento en las áreas que por su naturaleza están sometidas a regulaciones complejas y muy elaboradas y también una visión integral de las distintas áreas del derecho de los negocios que son relevantes para construir emprendimiento de largo alcance. Queremos ser de hecho innovadores en el rol que usualmente tienen los abogados en la construcción de empresa y apoyar mejor a nuestros clientes, convirtiéndonos en aliados y aceleradores de iniciativas novedosas, siendo además, pioneros en la adopción de legaltech en la industria de servicios legales.”
El socio asegura que, desde la firma, se busca promover que entre los empresarios colombianos se generen desarrollos e iniciativas Fintech con conocimiento profundo en todas las áreas relevantes, para que sean emprendimientos sostenibles y muy exitosos.
En Fintech y en emprendimientos e innovación en general, hay también que tener en cuenta un gran número de asuntos críticos para su sostenibilidad y viabilidad, tales como las normas sobre competencia, los derechos laborales y las consideraciones tributarias en materia transaccional y corporativa.
Ante este panorama, es fundamental que los empresarios acudan a expertos que entiendan todo lo relacionado con los pormenores del mercado financiero colombiano y los puede ayudar integralmente en el diseño y ejecución de procesos de innovación de manera responsable para que el negocio Fintech sea sostenible y rentable en el tiempo.