La nueva normalidad nos ha enfrentado a nuevos problemas y retos, pero también ha brindado enormes oportunidades. La más importante de ellas es cómo, bajo estas nuevas reglas de distanciamiento, se puede utilizar la tecnología para mejorar la confianza mutua, profundizar la cooperación entre múltiples partes a nivel mundial, y asumir mayores esfuerzos de inclusión para sanar las divisiones económicas agravadas, a través de la digitalización de diversas actividades.
Es debido a esta oportunidad que las soluciones digitales que se esperaba tardarían años en adoptarse a gran escala, se han convertido en el estándar que todos utilizamos. Esto ha ocurrido incluso en países donde la mayoría de la población vive en áreas rurales, ya que más personas adoptan el enfoque digital para satisfacer sus necesidades bancarias debido a estrictas medidas de distanciamiento social.
El entorno digital es cada vez más importante y en esa medida, todas las empresas buscan caminos para digitalizar sus operaciones y mitigar el impacto de un mundo pos-pandémico. Así, encuentran en la industria de las Fintech un facilitador para servicios ya existentes (como el factoring, los créditos y seguros), y la creación de nuevos servicios (pagos digitales, billeteras electrónicas, activos digitales, etc). La prestación de estos servicios se complementa con herramientas que van desde la integración de métodos de pago -pagos de tarjeta sin contacto-, hasta la inteligencia artificial o la computación en la nube, servicios que ahora son ampliamente utilizados en el control y la gestión de cualquier proveedor de servicios.
La adopción de fintech en todo el mundo ha posibilitado que cualquier tipo de industria encuentre los caminos de la digitalización y así puedan conectar con sus consumidores nuevamente, los cuales se encuentran físicamente distanciados. De esta forma, la industria Fintech es un actor fundamental que construye puentes para eliminar las barreras de acceso, apoyando la innovación responsable y habilitando a cualquier tipo de servicio a mantenerse y superarse; ya sea compitiendo, cooperando o apoyando, el sistema Fintech está remodelando los servicios digitales para un mundo en tiempo real y con una gran demanda.
En este sentido, el ecosistema Fintech tiene importancia desde dos miradas: primero, se trata de una alternativa para emprender y seguir consolidando una oferta diversa, integral e incluyente que atiende distintas poblaciones y, segundo, las soluciones financieras digitales han contribuido al mejoramiento de la calidad de vida y optimización de los procesos empresariales.
El desarrollo de la tecnología financiera permite atender cada vez más las necesidades insatisfechas en nuestra sociedad, y el gran aporte de nuestro ecosistema es lograr la inclusión financiera y social a través de la combinación del diseño, la tecnología, la experiencia de usuario y el agilismo.
A propósito de Fintech y el futuro financiero, el próximo 26 de agosto se desarrollará un foro en alianza con el diario Portafolio. La transmisión será a las 9:30a.m., a través de Portafolio, para seguir profundizando en la revolución de la tecnología financiera.
*Erick Rincón Cárdenas, profesor asociado de la Universidad del Rosario y presidente de Colombia Fintech.