El concepto de sostenibilidad hoy es protagonista en el desarrollo de diferentes industrias. En el contexto de los campos santos, la promoción de la biodiversidad y la restauración del entorno natural son las prioridades. El parque cementerio Jardines de Paz no es ajeno a ello y, conocer sus prácticas es emprender un viaje por un mundo donde la sostenibilidad y la armonía con la naturaleza son la clave para un camposanto de vanguardia.
Desde su creación en 1971, Jardines de Paz ha mantenido un firme compromiso con la conservación del medioambiente. Su ubicación en la Sabana de Bogotá le ha permitido reconocer la importancia de su entorno natural, rico en fauna y flora. Conscientes de su responsabilidad, han implementado una serie de iniciativas para preservar y restaurar su entorno, lo que los ha llevado a convertirse en un verdadero pulmón verde en la ciudad.
Como resultado, el parque cementerio ha optado por minimizar la construcción de estructuras, y cuando es necesario, se asegura de que estas sean amigables con el medioambiente y de bajo impacto. Aquí no encontrará grandes edificios que alteren el entorno natural; en su lugar, podrá sumergirse en un oasis de aire libre y naturaleza.
Sembrando vida
Siguiendo las recomendaciones del Manual de Silvicultura del Jardín Botánico de Bogotá, desde aquí se ha llevado a cabo la siembra de más de mil árboles a lo largo de los años, contribuyendo a la restauración y conservación de la zona.
En esa misma línea, como parte de su responsabilidad ambiental, está el cuidado de la Quebrada de Aguas Calientes, que atraviesa el camposanto y desemboca en el Humedal Torca y Guaymaral. Se ha implementado un enfoque especial para su protección y restauración, plantando más de mil árboles en tres anillos alrededor de la quebrada: “El primer anillo contribuye a conservar los cuerpos de agua y reduce la erosión del terreno, el segundo proporciona alimento y sitios de anidación para aves y otras especies de fauna del parque, y el tercer anillo agrega un toque estético al paisaje, creando una vista hermosa y pintoresca en torno a la quebrada”, destaca Adriana Suárez Salazar, vicepresidente comercial de Jardines de Paz.
Además, de acuerdo con Suárez, en el parque se ha emprendido un proceso de restauración y se construyó un vivero que les permite ser autosuficientes en la producción de árboles, garantizando su disponibilidad para futuros proyectos. También utilizan un pozo subterráneo para el agua, con la meta mensual de utilizar menos del 50% de su capacidad autorizada, conservando así el recurso hídrico de la zona.
A pesar de su extenso terreno, se registra un mínimo uso de energía eléctrica, ya que gran parte de sus áreas permanecen sin iluminación. Los hornos crematorios del parque funcionan con gas natural, y la altura de sus chimeneas y la tecnología de los quemadores garantizan una dispersión adecuada de las emisiones y menores impactos en la atmósfera.

Jardines de Paz
Conmemoración sostenible
En lo que respecta al uso de materiales, este parque cementerio se enorgullece de sus prácticas de conmemoración sostenible. En lugar de plástico para los arreglos florales, se utilizan vasos de cartón reciclado, y se ha eliminado el uso de espuma floral, que es altamente contaminante.
Con el ánimo de experimentar el concepto de dar vida después de la vida, está ‘Devenir’, un servicio para despedir a sus seres queridos de manera amigable con el medioambiente, con una ceremonia solemne realizada en el sendero ecológico ‘Camino del Otoño’. Una vez inhumadas, las cenizas se reintegrarán por siempre a la naturaleza y allí permanecerán dando vida a un bosque de especies nativas.
Se destacan otras alternativas como el “Jardín de Vida”, donde se utilizan urnas biodegradables y coronas de plantas suculentas que los familiares pueden llevar a casa como recuerdo en un estuche de cartón reciclado; el ‘Bosque de la Memoria’, un espacio privado en miniatura con especies nativas; y el servicio ‘Reverdecer’ donde se da la inhumación de cenizas también con la siembra de una especie nativa de la Sabana.
Gestión de residuos
Una de las gestiones más notables de Jardines de Paz es su manejo de residuos. Cada mes se generan aproximadamente 80 toneladas de desechos, de las cuales el 97% se recicla en el mismo parque. Los desechos de flores y pasto (75 toneladas mensuales) se procesan en una planta de compostaje para producir 28 toneladas de compost utilizado en el mantenimiento del parque.
La tecnología también se ha aplicado en el cuidado de los pastos y la vegetación del parque, utilizando herbicidas orgánicos para evitar la contaminación del suelo y las fuentes de agua. Además, el abono orgánico producido en la planta de compostaje se utiliza en la jardinería del parque.
Este es un ejemplo de cómo la sostenibilidad y la conservación del medioambiente pueden ser elementos centrales en su filosofía y prácticas. Cuidar la naturaleza y proporcionar un entorno final para seres queridos son dos aspectos igualmente importantes en su misión, creando un santuario de naturaleza y sostenibilidad que honra la vida en todas sus formas.