El 27 de febrero se celebró el día mundial de dicha enfermedad, una condición causada, en su gran mayoría por la rinosinusitis crónica con pólipos nasales.
La doctora Natalia Gómez, gerente médica de Sanofi, en el foro organizado por La Casa Editorial El Tiempo que tuvo ligar el 28 de febrero por sus plataformas, expuso que tener una pérdida del olfato contribuye a la pérdida de la capacidad del gusto.
“Dicha condición puede ser causada por distintas patologías, pero se produce porque hay una inflamación intranasal o una obstrucción que está impidiendo que los olores ingresen al sistema olfatoria o puede ser porque ese neuro epitelio olfatorio está destruido y por esa razón no se pueden percibir de manera adecuada los olores”, agregó.
¿Cuáles son las causas más comunes?
“La pérdida del olfato puede ocurrir a cualquier edad, sin embargo, hablando de patología frecuentes como la rinosinusitis crónica con pólipos nasales, esta enfermedad es crónica e inflamatoria que ocurre en las fosas nasales y senos paranasales y se caracteriza por la presencia de unas protuberancias en la cavidad nasal y son los que no permiten que los olores se puedan percibir”, comentó la gerente médica.
¿Qué hacer?
Los primeros síntomas varían desde notar que las cosas ya no huelen igual, no necesariamente tiene que ser la pérdida completa del olfato. Además, puede ocurrir que los alimentos ya no sepan a lo mismo de antes.
Hay que recalcar que dicha pérdida puede presentarse de manera transitoria, causada por gripes o puede haber algo adicional que necesita un tratamiento especial.
Lo primero que debe hacer el paciente cuando siente que está perdiendo el olfato es acudir a un especialista, un otorrinolaringólogo, para que él indague y encuentre la razón de qué es lo que está causando esa dificultad para percibir los olores.
¿Cómo se puede diagnosticar la enfermedad?
Hay distintos exámenes que se deben realizar de acuerdo a la sintomatología del paciente. La doctora manifestó que de acuerdo a los distintos exámenes que pueden ser un TAC, exámenes de sangre, entre otros, ya se tendrá un diagnóstico específico y posterior a ellos habrá distintas opciones de tratamiento.
“Es muy importante que cuando uno se dirige a un experto, él pueda realizar diversos exámenes que lo lleven a entender eso que uno está padeciendo, qué lo está causando y patológicamente cómo se explica y cómo se puede tratar de una manera adecuada”, añadió.
Tratamientos
En cuanto a la rinosinusitis crónica con pólipos nasales existen varias alternativas de tratamiento. Por ejemplo, en algunos pacientes que tienen un grado de enfermedad severa la opción era únicamente la cirugía, ahora hay múltiples opciones, entre ellas la terapia biológica, que es un medicamento biológico completamente seguro suministrado al paciente.
Las soluciones actuales, como atomizadores nasales, corticoesteroides y cirugía pueden ser eficaces. Sin embargo, no siempre proporcionan un alivio duradero, porque no se dirigen a la inflamación subyacente tipo 2 asociada a los pólipos nasales. Y más de la mitad de los pacientes que se someten a cirugía pueden experimentar la reaparición de los pólipos nasales y de sus síntomas.
Los avances científicos confirman que un tipo específico de inflamación dentro de su cuerpo puede estar asociado con los pólipos nasales. Se llama inflamación tipo 2, y también puede estar asociada a otras enfermedades inflamatorias, como asma y eccema (dermatitis atópica).
“Vivir así es perder la capacidad de disfrutar de cosas tan básicas y tan importantes para los seres humanos, es no disfrutar de una buena calidad de vida. La invitación es dejarles una esperanza, la enfermedad tiene solución, hay manera de curarla y tratarla, hay manera de tener una vida normal”, concluyó la doctora Gómez.