No es secreto para nadie que uno de los retos mas críticos que tiene el país es el del crecimiento.
Aun sin el retraso ocasionado por la pandemia, las tasas previstas para Colombia están lejos de las que se necesitan para superar las innumerables brechas que tenemos. Los esfuerzos deben ser múltiples y de diversa índole y entre ellos hay un campo que merece especial por parte del Gobierno y es el de la tecnología de la información.
Al mirar en perspectiva las opciones de crecimiento para los próximos años se llega rápidamente a la conclusión que los caminos tradicionales están llenos de obstáculos. Muchos de ellos por fuera de nuestra posibilidad de superarlos.
Es la falta de recursos financieros, naturales, condiciones geográficas, barreras al comercio, o limitaciones de carácter legal por cuenta de legislaciones concebidas para otras circunstancias.
Las posibilidades de convertir a Colombia en potencia industrial, agrícola o incluso turística son limitadas. Hay entonces que mirar desprevenidamente cuáles son las macrotendencias globales y cómo podemos insertarnos en ellas.
El mundo de la ciencia de los datos y sus aplicaciones ofrece posibilidades muy interesantes.
El tema es amplísimo y se puede mirar desde diferentes ángulos y, en general, se puede decir que hay menos limitaciones al acceso de los diferentes recursos.
Son mercados de enormes proporciones para atender y para los cuales la materia prima, que es la información, esta disponible o se puede acceder a ella; hay los elementos disponibles para almacenarla y procesarla y lo que se requiere, por sobre todo, es talento para saber qué hacer con ella. Talento que poco a poco se está formando mejor en Colombia y que tiene cada vez más el acceso a las mejores fuentes para seguirse preparando.
Asistir hoy en forma gratuita, o por medio de programas formales en línea, a las mejores universidades del mundo es una realidad y con un equipo de computo sencillo se tiene acceso al mundo de la nube para disponer y procesar la información.
Esto que suena a utopía ya se ve hoy con profesionales en ciudades como Pasto, Manizales y Popayán que empiezan a ser contratados a distancia por empresas de Bogotá o del exterior por sus competencias.
El mercado en estos campos es inmenso y con un potencial de crecimiento inimaginable en la economía tradicional, las posibilidades de escalar desarrollos que sean acogidos por el mercado son inmensas y es factible estar al día en materia de tecnología.
Promover decididamente la formación de buenos profesionales en tecnología de la información e impulsar emprendimientos en este campo debería ser una acción verdaderamente prioritaria en los esfuerzos de recuperación económica.