Vehículos, cerámica, alimento para animales, confites, detergentes, galletas, preparaciones capilares, sostenes, baterías y equipos de refrigeración son los bienes nacionales perjudicados por las dificultades de importaciones de arroz desde Ecuador.
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El Tribunal Andino de Justicia decidió imponer un arancel de 20% a estos que son los productos más exportados hacia el país vecino, cuando no demuestren 60% de denominación de origen regional.
Según Oliva Díaz-Granados, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Ecuatoriana, “esta decisión se dio luego de que la Comunidad Andina de Naciones (CAN) se diera cuenta del incumplimiento del país de no permitir el ingreso de arroz ecuatoriano al mercado nacional”.
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La directora manifestó que “el Ministerio de Agricultura quiere torpemente resguardar a una industria arrocera con la cual tiene compromisos de protección y seguramente también electorales, por lo que habría, a su vez, intereses políticos. Ecuador demandó hace dos años ante la CAN y Colombia no le abrió ni un cupo. Es que con uno no más, con 100 toneladas que hubieran abierto, el país no hubiera incumplido nada”. Las complicaciones se estarían dando en la plataforma del ICA al momento de registrar las importaciones con origen ecuatoriano.
Esta misma añadió que “por proteger a un sector del país, desprotegió a otros 10. Hoy en día Colombia está sancionada, con productos que exportan de manera importante a Ecuador y que le generan muchísimos más recursos al país que el sector arrocero. Y esto se da justo después de que se acabaran de liberar en junio unas salvaguardias de Ecuador contra productos locales”.
Cabe recordar que a finales de abril, el Ministerio de Comercio Exterior de Ecuador informó que la sobretasa del 15% caería al 10% en abril, 5% en mayo y se eliminaría en junio, al igual que el sobrearancel del 35%, el cual se redujo a 23,3% en abril, 11,7% en mayo y había dejado de tener vigencia en junio.
Asimismo, fue en junio de 2015 cuando Ecuador decidió implementar esta medida que consistía en una sobretasa en los aranceles a las importaciones que iba desde el 5%, hasta el 45%, y que tenía el objetivo de hacer frente a la balanza de pagos del país tras la caída del precio del petróleo. Por esto, las exportaciones hacia ese país se habían reducido un 36%.
Sobre una posible injerencia de la industria arrocera para no permitir la entrada del arroz ecuatoriano, Rafael Hernández, gerente general de Fedearroz, dijo que “eso es totalmente falso. Si lo hubiera hecho ya el Ministerio de Comercio nos hubiera realizado un reclamo. Hay varios factores para que no esté importando el cereal desde allá.
Primero, porque está más caro que acá, segundo, por lo que tienen suficiente para exportar y tercero, porque la tasa de cambio no los favorece”.
Hernández recalcó que “Colombia tiene excedentes de arroz, incluso estamos en negociaciones para exportar a Cuba. Hay entre 750.000 toneladas y 800.000 toneladas de inventario y mal haríamos en querer comprarlo afuera”.
Desde la Cámara colombo-ecuatoriana también insistieron en el hecho de que sí se ha permitido la importación desde otros países. “Recientemente, llegaron cerca de 80.000 toneladas desde Estados Unidos”, señaló Díaz-Granados.
Según el Dane, en lo corrido del año a julio se han importado US$51,3 millones en arroz de distintas clases. Sobresale que Estados Unidos participa con 99,2% de este monto comprado en el exterior.
Las demás naciones a las que Colombia les ha comprado el cereal han sido: Italia, Tailandia, India, España, Vietnam y Pakistán.
Igualmente, el tipo que más se ha adquirido desde el exterior ha sido el semiblanqueado o blanqueado, incluso pulido o glaseado, con US$37 millones, en los siete primeros meses del año.
Otro de los puntos que podrían empeorarse a raíz de los presuntos bloqueos de importación de arroz es el del contrabando, como lo describe Raúl Ávila, profesor de economía de la Universidad Nacional.
“Por otro lado, hay que señalar que por la cantidad de bienes que se transan entre ambos países día a día, a menudo se generan competencias desleales, sin embargo, esta tuvo mayor exposición. Desde hace tres o cuatro años, las relaciones comerciales entre Colombia y Ecuador se han venido deteriorando. En algún momento, las compañías nacionales sí alcanzaron a cubrir el hueco de las ventas al mercado venezolano con el ecuatoriano, porque su economía estaba boyante”.
El economista y experto en empresas complementó que “no obstante, después del terremoto que sufrieron, entre otras variables, la economía cayó en déficit y no se han podido recuperar. Por ello, las firmas colombianas están tratando de maximizar ante la difícil situación económica en toda la región, pero a veces incurren en competencias desleales”.
Andrés Felipe Quintero V.
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