Bogotá planea convertirse en un actor habitual en los mercados de deuda, a medida que gasta fuertemente en infraestructura y proyectos sociales a raíz de una cuarentena de seis meses que causo una crisis económica y provocó que el desempleo se duplicara.
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La capital del país, una ciudad de casi 8 millones de habitantes ubicada en la cordillera de los Andes, espera comenzar a vender bonos denominados en pesos en Colombia a principios de 2021 para pagar la construcción de líneas de transporte publico, hospitales y escuelas, dijo el secretario distrital de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, en una entrevista en video.
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Después de levantar una cuarentena destinada a limitar la propagación del covid-19, Bogotá aun enfrenta una contracción económica de más de 6% este año, y el desempleo se disparó a un 22% desde un 10% en 2019.
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Con la aprobación del concejo de la ciudad para pedir prestado hasta 10,8 billones de pesos (US$2.900 millones), los funcionarios planean utilizar la deuda para reactivar la
economía y crear empleos.
"El plan es una política fiscal contracíclica de mayor gasto, financiada con deuda, dirigida a dos objetivos fundamentales: la reactivación de la economía y lo que llamamos rescate social", dijo Ramírez.
Los funcionarios aun tienen que decidir cuánto emitirán en bonos, ya que también evalúan solicitar prestamos de bancos e instituciones multilaterales como el Banco Mundial.
Recurrir a los mercados de capital internacionales sigue siendo una opción, aunque la preferencia es comenzar a vender bonos en moneda local de forma trimestral o semestral para crear una curva de rendimiento, según Jose Roberto Acosta, director distrital de Crédito Público. La estrategia marca un cambio para una ciudad que antes no había dependido del financiamiento por deuda.
Bogota vendió aproximadamente US$400 millones en notas el año pasado para ayudar a pagar la construcción de la primera linea de un sistema de metro, y recurrió al mercado de deuda local nuevamente en mayo durante la pandemia.
Los funcionarios planean comenzar a construir más obras publicas a gran escala el próximo año, así como también financiar proyectos vecinales y otorgar créditos a empresas pequeñas y medianas.
Ramírez estima que el plan impulsará un crecimiento económico de 4% el próximo año y creará hasta 200.000 puestos de trabajo para 2022.
La ciudad ha sido el epicentro de uno de los peores brotes del nuevo coronavirus en el mundo: Colombia ha registrado mas de 1,1 millones de casos, el noveno país con mayor numero de casos a nivel mundial, lo que llevó a los funcionarios a comenzar a cerrar la economía en marzo.
Aunque los cierres se levantaron en septiembre, el movimiento en la ciudad todavía está muy por debajo de los niveles normales, dijo Ramírez. "La reactivación económica parece haberse ralentizado", dijo. "Entonces estamos pensando en que más podemos hacer para volver a acelerarla".
Bloomberg