Hace 77 años el alcalde de Bogotá de la época, Carlos Sanz de Santamaría, propuso la construcción de un metro que atravesaría la ciudad, extendiéndose de manera paralela a los cerros.
(‘Modificar el proyecto Metro no lo desfinanciaría’, BID).
En ese momento la capital tenía 400.000 habitantes y el tranvía ya experimentaba problemas de sobredemanda. Hoy, según el Dane, en la ciudad viven 7’181.469 personas, y pese a que se han realizado más de una decena de estudios, de diferente naturaleza, para materializar esta idea, aún no ha empezado a rodar el primer tren.
En cuanto a la inversión, solo en los diez últimos años se han destinado $188.664 millones a los análisis y diseños de lo que sería la primera línea de este medio de transporte.
Con ese dinero, actualmente se podrían construir cuatro megacolegios con capacidad para 2.000 estudiantes en jornada única, tres puentes vehiculares -como el que se está haciendo en la Calle 63 con Avenida Boyacá-, o 420 canchas de fútbol sintéticas.
HISTORIA PATRIA
Al mirar hacia atrás, es evidente que el capital invertido en ese tipo de trabajos es significativamente superior, puesto que el primer estudio para la estructuración del metro data de 1957, cuando Gustavo Rojas Pinilla contrató a una firma japonesa, bajo el esquema de concesión, para adelantar dicha labor.
(Listo el plan de deuda para metro de Bogotá).
Luego, en 1980, los gobiernos de Julio César Turbay Ayala y Hernando Durán Dussán contrataron al consorcio Sofretu-Ineco-CS para un nuevo diseño, en el que se habló de construir tres líneas de metro, pero en esa ocasión se consideró que el proyecto de Medellín era prioritario. Más tarde, en 1987, se revivió la idea y se contrató al consorcio italiano Intermetro Spa, pero esa iniciativa tampoco prosperó.
PUNTO DE QUIEBRE
“En el gobierno del presidente Ernesto Samper se realizaron dos estudios, el Plan Maestro de Transporte Urbano de Bogotá, que fue cofinanciado por el gobierno de Japón y realizado por Jica, que se terminó en 1996. Para desarrollarlo, Fonade contrató un estudio que se llamó Diseño Conceptual del Sistema Integrado de Transporte Masivo de la Sabana de Bogotá, que fue elaborado por Bechtel, Systra e Ingetec que concluyó que se debía hacer un sistema integral, con metro como punto de partida, y buses que complementaran la red”, señaló Jaime Ortíz Mariño, exconsultor de Presidencia y antiguo secretario de obras públicas de Bogotá.
Con base en ese estudio,el presidente Samper y el recién elegido alcalde Enrique Peñalosa firmaron el ‘acuerdo en Monserrate’ en el que la Nación se comprometía a dar el 70%, lo que quedó registrado en el documento Conpes 2999 de 1998.
Sin embargo, con la llegada de Andrés Pastrana y la crisis fiscal de 1999, los mandatarios decidieron desechar la idea del metro y concentrarse en Transmilenio, por considerar que era una solución más económica.
En 2008 el alcalde Samuel Moreno contrató un nuevo estudio conceptual, con la compañía Sener, que costó $22.736’001.510, pero el proyecto no encontró financiamiento.
Después, durante la administración de Gustavo Petro, se contrató un paquete de estudios de diseño, requerimientos técnicos, entre otras especificaciones, que dieron lugar a la idea del metro subterráneo.
(Aseguran otros $2,4 billones para obra del metro de Bogotá).
Así, entre 2013 y 2014, de acuerdo con los registros de la Empresa Metro de Bogotá, se invirtieron alrededor de $108.477 millones distribuidos en cinco contratos.
Y, de ese año al presente, se han destinado $57.450.548.382 a la estructuración del proyecto. Este presupuesto se deriva del Convenio 1880 de 2014 suscrito entre la Financiera de Desarrollo Nacional y el IDU en diciembre de ese año, el cual fue cedido a la Empresa Metro de Bogotá el 10 de marzo de 2017.
LO QUE VIENE
Actualmente hay cinco consorcios que continúan en la puja por la adjudicación de la concesión, por 25 años, que incluye la construcción y operación de la primera línea del metro.
Se estima que las obras de esta primera etapa que iría desde el Portal Américas hasta la calle 78, en el norte de la ciudad, cuesten alrededor de $12,9 billones. Sin embargo, el valor efectivo podría variar dependiendo de las ofertas planteadas por las firmas.
El próximo 21 de octubre el metro sería finalmente adjudicado con la idea de que la construcción arranque en marzo del 2020 y, si todo sale bien, empiece a rodar en el 2025.
Adriana Carolina Leal Acosta
adrlea@portafolio.co