El largo historial de pago de deudas de Colombia implica que las agencias de calificación deberían considerar los bonos de la nación como una apuesta sólida, dijo el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
(Lea: ‘Análisis de calificadoras se respetan, pero no desvelan al Gobierno’)
"Entonces, la pregunta que tiene que hacerse la buena calificadora de riesgo es: 'A ese bono le van a poner conejo a quien lo compre: ¿sí o no?'. Esa es la pregunta de fondo, y si la probabilidad es alta de que le 'pongan conejo' al tenedor del bono, tiene que poner un alto grado de riesgo o sea una mala calificación", dijo Carrasquilla.
(Lea: ‘Tenemos problemas, pero hay oportunidad de mostrar resultados’)
"El inversionista que tiene ese bono colombiano sabe que los colombianos hemos estado en dificultades muchísimo más grandes de las que estamos hoy en día y que siempre pagamos la deuda y que siempre salimos adelante y que siempre se recuperó la economía".
El mes pasado, Colombia amplió sus objetivos de déficit para 2019 y 2020, citando el gasto de tratar con más de un millón de migrantes de Venezuela.
Richard Francis, director de calificaciones soberanas de Fitch Ratings, dijo que los cambios podrían afectar la credibilidad de la "regla fiscal" de la nación, que frena la capacidad del gobierno para pedir préstamos.
Colombia es el único país latinoamericano importante que no ha incumplido con su deuda soberana desde la década de 1930. Los rendimientos de los bonos en dólares de Colombia con vencimiento en 2029 han caído 0,7 puntos porcentuales este año, a 3,93 por ciento. El mercado está demostrando que el país goza de una "enorme credibilidad", dijo Carrasquilla.
Los costos de endeudamiento de la nación son más bajos que los de Brasil y México, pero más altos que los de Chile.