Una reforma tributaria que amplíe las bases de los impuesto a las empresas, el IVA y la renta de personas naturales sería clave para que el país aumente sus ingresos y haría que el sistema sea más eficiente y equitativo.
Esta reflexión fue hecha por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), que ayer presentó sus nuevas perspectivas de crecimiento global y de distintos países del mundo, en las que Colombia salió bien parada.
De hecho, la proyección del producto interno bruto (PIB) para este año quedó en 3,4%, en tanto que para el 2020 se ubicó en 3,6%, ambos datos por encima de las previsiones anteriores. De acuerdo con la Ocde, esto se debe a que “se prevé que la actividad económica mantenga su solidez, sustentada por la demanda interna. La inversión será un motor clave del crecimiento, ayudada por la disminución de la carga tributaria y los proyectos de infraestructuras”.
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La entidad también reportó que “una inflación baja y estable, unida a la mejora de las condiciones de financiamiento, reforzará el consumo”. Igualmente, “entre los factores de riesgo positivos está la subida de los precios del petróleo, que potenciaría aún más la inversión”.
En concepto de la Ocde, la gran afluencia de inmigrantes desde Venezuela trae retos importantes para el país, aunque también, eventualmente, podría potenciar la recuperación de la economía nacional.
“Sin embargo, para ello es necesario seguir implementando políticas que contribuyan a la integración de los inmigrantes en el mercado laboral, así como inversión en los sistemas educativo y sanitario. Habida cuenta de que dichas políticas tienen un costo fiscal imprevisto, recientemente se han revisado las metas fiscales con una reducción del déficit inferior a lo esperado”, dijo la Ocde.
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Y agregó que “los continuos esfuerzos por mejorar el sistema tributario y aumentar la eficiencia del gasto público contribuirán a la mejora de las cuentas fiscales”, para lo cual sería necesario un remezón en el sistema tributario.
De este modo, el país podría volver a crecer más cada año, pero para lograrlo, también sería necesario “promover la productividad por medio de reformas estructurales. La mejora de las infraestructuras portuarias y aduaneras, así como la reducción de la carga regulatoria aumentarían la competitividad de las empresas y crearían puestos de trabajo mejor remunerados”.
Otro reto que tiene el país de cara a mejorar su presencia a nivel mundial tiene que ver con hacerle frente a la informalidad laboral: “Esta situación exige redoblar esfuerzos, recortando aún más los costos laborales no salariales, revisando el sistema de salario mínimo para alcanzar un nivel más favorable al empleo y simplificando los procedimientos para la inscripción de sociedades y la afiliación de los trabajadores a la seguridad social”, agregó la organización.
Y concluyó diciendo que el país urge por tener ajustes en el sistema pensional, para reducir la pobreza de la tercera edad.
RETOS Y OPORTUNIDADES
La Ocde reiteró que el país tiene una gran oportunidad en materia de recuperación económica, gracias al fin del conflicto armado, tras la firma del acuerdo de paz con las Farc. “Existe potencial para que el sector turístico depare sorpresas positivas”, agregó la organización. No obstante, señaló que también tiene latentes varios factores de riesgo negativos, que incluyen “la inestabilidad regional, particularmente en Venezuela, nuevos retrasos en los proyectos de infraestructura y el impacto de episodios de volatilidad financiera en economías emergentes”.