La labor de acomodar la economía a las nuevas condiciones del mundo avanza a buen ritmo, de acuerdo con los expertos. El déficit de la cuenta corriente, que mide la diferencia entre los ingresos y gastos del país, se redujo en el primer semestre del año en una proporción superior a la que estaba prevista, tanto por el Gobierno, como por el Banco de la República (Lea también: Déficit de cuenta corriente se ubicó en US$ 6,284 millones en el primer semestre).
Es decir, el ‘sueldo’ que recibe el Gobierno mes tras mes para su funcionamiento alcanza cada vez más para cubrir los gastos que tiene.
De acuerdo con la balanza de pagos del Emisor, el déficit corriente del primer semestre del año, que fue de 6.284 millones de dólares, se explica principalmente por el resultado deficitario de la balanza comercial de bienes (US$5.165 millones).
Así mismo, contribuyeron, aunque en menor medida, los balances deficitarios de los rubros de la renta de factores –productividad de la tierra, el capital y el trabajo– (US$ 2.197 millones) y comercio exterior de servicios (US$1.612 millones), compensados parcialmente por los ingresos netos de las transferencias corrientes (US$2.689 millones).
Alejandro Reyes, director de Investigaciones Económicas de Ultraserfinco explica que “fue sorprendente, tuvo una corrección muy importante porque además de la renta factorial, mostró avances significativos en la balanza comercial”.
Destacó también que el déficit del segundo trimestre fue del 3,9%, lo cual ayuda a corregir los riesgos grandes del desbalance externo, y sostiene que “se está cumpliendo con las expectativas y se está justificando con la dura decisión política de haber incrementado tanto las tasas de interés en medio de una coyuntura tan complicada”.
Aclaró, sin embargo, que este es un dato favorable pero parcial, por lo cual se hace necesario seguir viendo la evolución del indicador para poder establecer el impacto que tiene en la economía.
El Banco de la República le ha hecho un constante seguimiento al comportamiento de la cuenta corriente. Este ha sido motivo de discusión en cada una de las reuniones de política monetaria en las que se incrementaron los tipos de interés.
Incluso uno de los codirectores manifestó en la reunión más reciente que “el nivel del déficit en cuenta corriente sigue siendo elevado y la probabilidad de un aumento de la tasa de intervención por parte de la FED este año es elevada. Esto puede llevar a una mayor devaluación del peso y a un traslado adicional a los precios de los bienes y servicios transables”.
Es por esto que el Director de Investigaciones de Ultraserfinco aún ve lejana la posibilidad de que se contemple una reducción de las tasas por parte del banco Emisor.
“El 4,8% del semestre sigue siendo elevado, pero va por buen camino y, eventualmente, si continúan las correcciones que se vienen presentado, el banco podría pensar en bajarlas. No obstante, aún es muy prematuro asegurarlo. Lo que se debe rescatar es que la decisión del Emisor fue adecuada para el ajuste que se necesitaba”, complementó.
Reyes manifestó que, para poder pensar en una reducción de los tipos de interés, el nivel del déficit de la cuenta corriente, que hoy es del 4,8%, se debe acercar al 4%. Sin embargo, para que ese dato se dé se requeriría que en el segundo semestre del año el déficit sea aproxime al 3%, lo cual parece poco probable con los datos existentes.
“El PIB va desacelerándose un poco, pero esto debe ser reforzado por los demás datos macro, principalmente el de inflación, y evaluar el impacto de la reforma tributaria para contribuir con el apretón”, Concluyó.
De otro lado, Esteban Tamayo, economista de la Región Andina del Citibank, sostiene que se debe resaltar que las correcciones se venían viendo en rentas factoriales y la balanza de servicios, y ahora se ven correcciones en la de bienes además de un repunte en las exportaciones que venían cayendo desde el tercer trimestre del 2014.
Frente al impacto que este dato tenga en la junta del Emisor, sostiene que para el Citi las tasas quedarán quietas el resto del año. “Incluso, desde hace algunos meses, venimos viendo que no es la variable más importante que están revisando para tomar la decisión”, aclara.
Para Tamayo, tras conocerse el dato de la cuenta corriente del primer trimestre, la decisión de tasas dejó de contemplar el déficit como un punto prioritario. Por lo tanto, solo en noviembre comenzaría la discusión de si bajar las tasas o mantenerlas, pero solo a finales del primer trimestre del 2017 podría verse una reducción en la tasa por parte del Banco Central.
EL PEOR TRIMESTRE
Según Esteban Tamayo, economista para la Región Andina del Citibank, los datos de crecimiento económico del tercer trimestre serán los más malos de todo el año. Están esperando que el PIB entre julio y septiembre registre un aumento del 1,6%, y para todo el año prevén que sea del 2%. Tamayo sostiene que hacia noviembre se debe conocer el dato oficial, lo cual será un ingrediente más en las discusiones de la junta del Banco de la República para la recta final de este año y para los primeros meses del próximo. Por lo pronto, las tasas se mantienen en el 7,75%.
Economía
21 sept 2016 - 6:53 p. m.
‘El ajuste de la economía del país avanza a buen ritmo’
El déficit de la cuenta que mide los ingresos y gastos se redujo en el segundo trimestre en una proporción mayor a la que esperaban el Gobierno.
POR:
Portafolio
-
guardar
save_article.message.success_title save_article.message.successsave_article.message.success_updated_title save_article.message.success_updatedHa ocurrido un error al intentar guardar este artículo
- Reportar error
- Seguir economía
Lo más leído
Destacados
Más Portales