El comercio de productos y servicios tiene un potencial transformador, y es por esto, que se debe impulsar y trabajar en mantener en el mercado a las pequeñas y medianas empresas que favorezcan la dinamización de la economía y la creación de empleo.
Las pequeñas y medianas empresas, conocidas como Pymes, son actores claves para incrementar el crecimiento potencial de la región. Estas empresas se caracterizan por su acceso a mercados, tecnologías y capital humano.
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A pesar de su importancia, la situación actual no es la mejor, si se aspira a que estas compañías jueguen un papel protagónico en el progreso socioeconómico, se debe apostar por políticas públicas que promuevan al aumento de su competitividad.
Pero ¿cómo potencializar a las pequeñas y medianas empresas?
Cuando hablamos de economía inclusiva, no debe entenderse únicamente como aquella que trabaja en la creación de productos o servicios destinados a los sectores de menores ingresos o vulnerables. La economía inclusiva para pymes debe entenderse como aquella que genera oportunidades de crecimiento y mejora de para todos, más dinámica, más abierta y más creativa.
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“La idea es presentar una gran oportunidad para que las empresas, al tiempo que hacen negocios dentro de su campo principal obtengan el impulso necesario para cerrar tratos más grandes, rentables y duraderos”. Expresa Daniel Martin, Ceo de Equity Advisors.
En ese sentido la inclusividad se logra a través de la creación de políticas y apoyos que internacionalicen a las pymes, que les permitan constituirse en ese socio ideal que una gran empresa requiere para incursionar en diferentes segmentos, “las pymes son la columna vertebral de muchas economías, por lo tanto, su internacionalización es crucial para potenciar el desarrollo y el crecimiento económico” añadió Martin.
Sin embargo, enfrentan importantes barreras a la entrada y muchas no son capaces de aprovechar las oportunidades que ofrecen las cadenas globales de valor y, por ende, no pueden crecer y competir internacionalmente.
Este problema es particularmente grave en América Latina ya que las pymes representan alrededor del 90% de las empresas y el 60% de los empleos a nivel regional, y sin embargo representan solamente un cuarto de las exportaciones totales de la región. (Cifras Banco de Desarrollo de América Latina)
Se necesita una mejor articulación entre los actores económicos y el gobierno para incrementar la eficacia, eficiencia y la competitividad de las MiPymes.
De la misma manera, Daniel Martin resaltó que para que un emprendimiento logre llegar a esta nivel y sostenerse en el tiempo debe tener una excelente gerencia financiera y conocimiento de sus números dado que estos le permitirán conocer su alcance y rentabilidad.