El desempleo seguirá siendo, sin dudas, el principal ‘dolor de cabeza’ económico y social de Colombia para este año.
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Las proyecciones no son alentadoras: según una encuesta hecha por el Banco de la República con analistas locales, en promedio, la desocupación en el país no cedería este año, ya que llegaría a 10,6%.
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Es más, ni siquiera las apuestas más positivas de los expertos dan por hecho que el desempleo nacional cierre por debajo del 10%, e incluso algunos –como Anif y Credicorp Capital– proyectan que el índice supere la barrera del 11%.
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Este panorama no es desconocido para el Gobierno. Según el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, “tenemos una tasa de desempleo muy alta (...), este es un problema estructural que tenemos que enfrentar y el mercado laboral se ha venido deteriorando desde el 2015, cuando la economía comenzó a tener dificultades”.
Y agregó que: “Últimamente ha habido indicios de que eso ya tocó fondo y se está empezando a recuperar, pero la tasa es demasiado alta (...). Estar creciendo al 3,5% es mucho mejor que al 1,5% en términos de mercado laboral, (aunque) probablemente será insuficiente”.
¿MEJORARÁ?
Por su parte, en su primer Informe Mensual del Mercado Laboral, Fedesarrollo indicó que: “En línea con las mejores perspectivas de crecimiento de la actividad económica para 2019 y 2020, los indicadores del mercado laboral deberían moderar su deterioro en los próximos meses”.
Y anotó que “esta mejor dinámica estaría impulsada por la generación de empleo en los sectores de comercio y actividades inmobiliarias (...). Además, debería haber una mayor generación de puestos en el sector de la construcción, debido a la recuperación del subsector de edificaciones”.
Entre otras de las ramas que tendrían impulsos laborales estarían las industrias manufactureras y el transporte, que registrarían mejores cifras de PIB que las de un año atrás.
En contraste, concluyó el centro de estudios, “el reto más importante para este año se encuentra en el sector agropecuario, que mantendría una baja tasa de crecimiento en 2020 (2,3% vs. 2% en 2019). Lo anterior no es suficiente para dinamizar la creación de puestos de trabajo en el sector rural”.
En general, las apuestas no son alentadoras para este año, tal y como se puede concluir del más reciente Informe de Política Monetaria del Banco de la República, que aseguró que se “registraría un modesto crecimiento del empleo”.
Esto, a pesar de que el Gobierno mantiene su meta de reducir la tasa de desocupación por debajo del 8%, según las metas trazadas en el Plan Nacional de Desarrollo y confirmadas por el Ministro de Hacienda. “Para allá vamos; la recuperación es una condición necesaria, pero no suficiente para que se cumplan esas metas”, señaló el ministro Carrasquilla.
PUNTOS A MIRAR
En cualquier caso, el rebote del PIB será determinante, en primer lugar, para determinar qué tanto aumenta la creación de puestos de trabajo, y allí será importante mirar cómo se comporta la economía, sobre todo por los coletazos externos que podría recibir.
“El mercado laboral iniciará una senda de recuperación o continuará con un débil comportamiento en lo que resta del año dependiendo del impacto de estos riesgos sobre el crecimiento económico”, concluyó Fedesarrollo.
En tanto, Juan Carlos Guataquí, experto en temas laborales y exsubdirector del Dane, explicó que “lo primero que se debe contemplar es, sin duda, el crecimiento económico, en un enfoque macro”.
No obstante, agregó que también es clave mirar qué tanto incide el mayor crecimiento de la economía en la generación de empleo, porque dichas estimaciones estarían desactualizadas.
“Cuando la economía creció más y con otra elasticidad de empleo/PIB nunca redujimos el desempleo del 9%, y si se mira por la tipología es posible que ese 9% implique que redujimos el desempleo cíclico, pero no logramos meternos con el desempleo estructural”, detalló.
De otro lado, está en desacuerdo con la tesis de que las reducciones de impuestos a las empresas, creadas en la reforma tributaria, para la cual afirma que “no está demostrado que sea un mecanismo de generación de empleo”.
Eso sí, Guataquí consideró que el punto clave de partida para este año es determinar el efecto laboral que ha traído consigo la migración venezolana. “Es uno de los puntos que hay que diagnosticar, porque cuando se tiene un millón de personas más en el mercado de trabajo eso tiene que afectar en algún lado”.
Y concluyó diciendo que será clave el liderazgo con que llegue el nuevo ministro o ministra de Trabajo, quien “deberá en primer lugar ambientar una discusión de mayor nivel sobre este tema”.
Por ahora, el presidente Iván Duque no ha definido el reemplazo de Alicia Arango en esa cartera.