De acuerdo con la directora de movilidad y formación para el trabajo Ana Maria Gómez-Londoño, el 30% de las empresas se interesan en contratar teletrabajadores. La funcionaria del Ministerio de Trabajo señaló que este alto interés de las compañías en ampliar su planta de trabajadores que hacen sus labores desde ubicaciones remotas obedece a que este tipo de modernización hace parte de las apuestas para el fortalecimiento del talento humano, en buena medida por la amplia variedad de ventajas que conlleva este cambio de paradigma.
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Datos de la cartera laboral señalan que las empresas que implementan teletrabajo están en permanente búsqueda de nuevos teletrabajadores para las áreas de tecnología, producción, comercio y ventas, administración y financiera, atención al cliente y mercadeo.
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“Con esas apuestas se logra para la sociedad una reducción de la huella de carbono, al evitar el desplazamiento de los trabajadores desde sus hogares hasta el trabajo. Así mismo promueve la inclusión socio-laboral de población vulnerable, gracias al desarrollo y al correcto manejo las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, TIC”, indicó Gómez-Londoño durante el seminario “Transformación digital de la gestión del Talento Humano”.
El teletrabajo como opción para los empleados y los empleadores toma cada vez más fuerza. Según datos del Ministerio de Trabajo, el número de teletrabajadores pasó de 31.553 en el año 2012 a 95.439 en el año 2016. Desde que inició la modalidad del Teletrabajo en el 2012, las cifras registran que ha crecido el 202%.
Los expertos que han analizado el tema del teletrabajo señalan que algunos de los principales beneficios del teletrabajador son la conciliación armoniosa de la vida laboral con la familiar, la reducción del estrés laboral, el ahorro programado en el combustible, en kilómetros cuando se va a trabajar en el carro, y otros relacionados con ropa, calzado, cuidado personal y almuerzos para ir a la oficina.
Para los empresarios y empleadores, los beneficios van desde tener la posibilidad de hacer una contratación de personal más calificado sin importar su ubicación, hasta lograr un mayor índice de retención del personal más capacitado y con mejor calidad de vida, lo que se traduce en mayor productividad.