Ante los numerosos estudios que frecuentemente se publican en el mundo, evidenciando la dificultad manifiesta por parte de las empresas para encontrar personal calificado en diferentes niveles y sectores, Javier Echeverri Hincapié, country manager de Manpower Group, firma especializada en reclutamiento que opera en Colombia desde hace 42 años y que posee reservas de aproximadamente $50.000 millones, habló con Portafolio para explicar el porqué de esta situación.
¿Cómo es posible que en el país el índice de desempleo sea de más del 9%; que este sea superior entre los jóvenes, y se hable de escasez de talento?
Una de las causas que nosotros hemos detectado es que las personas están estudiando lo que las empresas no necesitan y eso es algo de lo que se debe crear consciencia.
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En el país tenemos muchos profesionales de psicología o administración de empresas. No digo que no sea importantes, pero hay demasiados. De hecho, hay otro tipo de ciencias que se están necesitando, que son las que ahora se conocen como STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en inglés).
Los países desarrollados entendieron la importancia de esa formación y han implementado modelos para atender esto. Por el contrario, en Colombia en tecnologías de la información hay un déficit de 70.000 ingenieros.
Yo creo que, por ejemplo, los bibliotecarios en unos años no van a existir y de las profesiones que menos futuro pueden tener –tal cual como lo conocemos ahora– son las finanzas y la contabilidad, porque las declaraciones de renta ya las hacen programas en EE. UU. hace mucho rato.
(Lea: Encontrar personal especializado, un dolor de cabeza para las empresas)
Todo lo que sea mecánico se va a reemplazar, por eso necesitamos una revolución de la educación, porque tal vez la única forma de capacitarse no sean las universidades. Hay otras formas en que las personas adquieren habilidades y las compañías se están dando cuenta de eso.
En el ámbito global, hay unos fenómenos que están impactando el mercado y uno de ellos es la transformación digital, lo que demanda que las personas deban adquirir habilidades tecnológicas, y con esto no estamos hablando exclusivamente de ingenieros de sistemas que deban ser supremamente expertos en Java, sino que se aprenda a usar herramientas y plataformas que puedan facilitar el trabajo a las personas.
Una de las cualidades que está de moda se llama learnability, que es la capacidad y la voluntad que tiene la persona de aprender permanentemente cosas nuevas, porque hoy en día no es tan importante los títulos que se tengan, sino la capacidad de aprender.
Pero si lo que cuentan son las ganas de aprender, ¿por qué hay tanto desempleo juvenil?
Una de las causas de la escasez es la transformación digital, y por el otro lado, lo que hemos encontrado en nuestros estudios periódicos en los que consultamos a 40.000 empleadores a nivel global y 750 en Colombia, la primer causa es la falta de experiencia, y ahí hay una paradoja que se debe seguir trabajando con las entidades educativas en el país y llegar a un modelo como el que, por ejemplo, tiene Alemania, para que los jóvenes empiecen a adquirirla desde que estudian.
También hay otro factor que se debe tener en cuenta, y es que si bien hay profesiones que tienen un poco de demanda, también tienen sobreoferta; mientras que hay otras que no tienen demanda aún, pero que la tendrán pronto. Como es el caso de la ingeniería biomédica.
Lo otro que hay que entender es que no se tiene que ser necesariamente profesional. Como se ve en Colombia, el cargo más escaso, según nuestro estudio, es del operario. Entonces ahí hay que ver cómo el Sena tiene que seguir avanzando en capacitar a personas con habilidades nuevas.
Pero, en parte, las personas aspiran a ser profesionales por los salarios...
Sí, es cierto. Hay que revisar el tema de los salarios en el país para ver qué tan competitivos somos, porque así como el salario de algunos tecnólogos es inferior al de un profesional, hay profesionales que ganan un millón de pesos y técnicos que ganan entre 4 y 5, como los soldadores en minería.
Teniendo en cuenta que ustedes son reclutadores, ¿cómo los afecta el desempleo?
Por supuesto que en la medida en que se incrementa el desempleo, algunas de nuestras líneas de negocio pueden verse afectadas, pero otras compensan ese fenómeno. Como por ejemplo el servicio de out placement, que es el del retiro asistido para cuando una persona piensa irse de una empresa. Entonces hay compañías que son muy responsables socialmente y lo que hacen es contratar con una empresa como la nuestra, para entrenar a esa persona durante dos a seis meses, dependiendo, para que pueda insertarse nuevamente en el mundo laboral y si podemos encontrarle empleo, lo hacemos.
Entonces, cuando no hay muchas vacantes, ese tipo de servicios compensan y se incrementan, pero en general el desempleo afecta a todos los sectores porque, en la medida que haya desempleo, no habrá capacidad para consumir ni para comprar.
¿Cómo piensan cerrar el 2018 y cuáles son las perspectivas para el 2019?
Este año creemos que vamos a cerrar con un crecimiento en ventas del 11%, lo cual consideramos que es bastante bueno para una empresa de 42 años, y estamos proyectando que en el 2019 la cifra sea del 13%.
Ahora tenemos un reto muy importante y es el de introducir al país otros servicios más allá del reclutamiento, como es el caso de la administración consolidada de proveedores de talento humano, SMP, y el servicio de reclutamiento especializado, todas usando herramientas y tecnología más avanzada. Para esto, en los próximos tres años esperamos invertir alrededor de unos $5.000 millones en inteligencia artificial y en machine learning, entre otros desarrollos.