En los últimos seis meses se han registrado cifras récord en la venta de vivienda en Colombia, un resultado que podría parecer atípico en medio de una crisis económica, pero que se ha visto impulsado por un escenario de tasas bajas y de una ambiciosa política de 200.000 subsidios para reactivar el sector y la economía antes de 2022.
(Lea: Así puede aplicar para el subsidio de vivienda del programa Mi Casa Ya)
El ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, es el artífice detrás de esta estrategia, y conversó con Portafolio sobre cómo está el mercado y de otros temas que atiende la cartera.
(Lea: Los topes en subsidios de vivienda para 2021 tras ajuste del mínimo)
¿A qué se debe el desempeño del sector?
Ese resultado parece contraevidente, estamos en el momento más complejo de la historia reciente de nuestra economía, y es al tiempo el del mayor dinamismo del mercado inmobiliario. Allí confluyen dos fenómenos: una tendencia global, que es la mayor propensión para comprar vivienda, pero que en Colombia está exacerbada por la política pública.
No es un resultado espontaneo, sino inducido por la inversión de más de $10 billones en subsidios y por elementos novedosos como las garantías o el subsidio concurrente. Si se comparan las ventas de vivienda en el país por cada 100.000 habitantes con las del resto de América, Colombia es, de todo el continente, el que más vende casas.
¿Cuáles son las metas en subsidios para 2021?
Estamos entregando 1.000 subsidios semanales en VIS, y solo en el componente VIS cerraremos entre 50.000 y 60.000; lo propio ocurrirá con los subsidios en No VIS, que serán alrededor de 40.000. Sumando los dos pensamos que este año tenemos la capacidad de entregar más de 90.000 subsidios.
¿Planean aumentar los subsidios en caso de que se acaben?
Ese es uno de los retos, si se nos llegan a acabar haremos el esfuerzo presupuestal para darles continuidad.
¿Cuál es la proyección en comercialización de vivienda para este año?
En Colombia se vendían entre 130.000 y 160.000 unidades anuales, el año pasado nos fue muy bien, subimos de las 170.000. Para este año teníamos como meta llegar a las 200.000, pero el resultado del primer trimestre nos hace ver que vamos a llegar más allá y que seguramente la cifra estará entre 210.000 y 230.000 viviendas.
Los segmentos medio y alto de vivienda no están creciendo a este ritmo, ¿por qué pasa esto?
Hay tres fenómenos, los datos del No VIS vienen mejorando tan rápidamente que estamos a pocas unidades de que el mercado genere un registro histórico. Otra reflexión es que el subsidio No VIS entró más tarde que el VIS, vemos que las dos dinámicas se están emparejando.
Una tercera reflexión es la rotación de inventarios, en No VIS llevaba siete años de manera ininterrumpida creciendo, estaba en niveles por encima de 15 meses.
El año pasado por primera vez se redujo y ya está cercana a los 13 meses. Con el ritmo que llevamos nos vamos a acercar a niveles cercanos de un dígito. Se ha destacado mucho el buen resultado en ventas, pero lo más meritorio es que este trimestre que termina es el del mayor nivel de iniciaciones, que al final del día son las que están relacionadas con el dato de Producto Interno Bruto.
Con estas proyecciones, ¿cuándo podría despegar el PIB sectorial?
El PIB depende fundamentalmente del valor agregado y las viviendas de interés social dejan mucho PIB en los subsectores industriales, y la No VIS es la que aporta más al PIB. Nuestro pronóstico es que para este trimestre, con el ritmo de iniciaciones, veamos crecimientos por encima del 5% y que en este 2021 el subsector de edificaciones crezca en PIB más de 10%.
En del plan de reactivación hay un capítulo de obras de agua y saneamiento, ¿cómo van estos proyectos?
De ‘Compromiso por Colombia’ en el capítulo de Agua tenemos ya siete obras entregadas, 48 en ejecución, 38 en firma de convenio y más de 60 en proceso de licitación abierto.
Se avanza a buen ritmo, nuestra meta es que para mediados de año todos los procesos contractuales estén surtidos de manera que en el segundo semestre los casi 180 proyectos se encuentren en ejecución.
En estos proyectos el tiempo promedio de ejecución es entre 12 y 14 meses, la mayoría estarían entregándose entonces hacia agosto o septiembre del otro año, el año pasado arrancamos también cerca de 30 proyectos y de esos 25 deberán entregarse este año por lo menos.
¿En qué punto va la reconstrucción de las viviendas en San Andrés y Providencia?
Esto se divide en dos, la vivienda reparada y la nueva. Las reparadas son aquellas que quedaron en pie y son sujetas de un restablecimiento de sus condiciones, fuimos más allá y queremos que las casas queden mejor que antes del huracán.
En ese proceso hemos avanzado en que, para el 30 de abril, 500 casas tendrán techo y 400 tendrán mejoramiento integral, que son inversiones de más de $40 millones por vivienda.
La segunda dimensión es la de construcción de vivienda nueva, ya tenemos nuestra hoja de ruta que nos va a permitir que el 30 de abril haya 50 estructuras de vivienda montadas.
A partir de allí, desde el próximo mes deberíamos estar construyendo cerca de 100 viviendas mensuales, si mantenemos ese ritmo, en los próximos 10 o 12 meses el proceso de reconstrucción de Providencia y Santa Catalina estaría culminado.
Laura Lucía Becerra Elejalde
En Twitter: @LauraB_Elejalde