El taponamiento del túnel auxiliar para desviar el río Cauca durante la construcción de la central hidroeléctrica Ituango, ocurrido el 28 de abril del 2018, y que produjo una contingencia de magnitudes importantes, tanto por el riesgo de avalancha como por la urgencia de una subasta de energía para cubrir un posible déficit eléctrico entre 2022 y 2023, obedeció a un error de diseño de la excavación, que al momento ejecutarse no se trató de forma adecuada.
Esta fue la conclusión del estudio ‘causa-raíz’ contratado por Empresas Públicas de Medellín (EPM) con la firma noruego-chilena Skava Consulting, cuyos expertos se basaron en la evidencia documental y analítica disponible, toda vez que físicamente se podían tomar muestras de la roca en diferentes puntos de la montaña.
EPM decidió contratar un estudio independiente de causa a raíz de la contingencia que se derivó de la obstrucción del túnel auxiliar de desviación. Para ello, la compañía contrató a la firma noruego-chilena Skava Consulting, empresa internacional de trayectoria en la elaboración de este tipo de análisis.
Para la realización del estudio, la firma aseguró que contó con un equipo que estuvo compuesto por siete ingenieros alemanes, suizos y chilenos, entre los que se cuentan tres profesionales con más de 25 años de experiencia en esta industria, dos con grado de doctorado y dos con grado de magister.
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Skava ha ofrecido servicios importantes para proyectos de minería e hidroeléctricas en Chile y América Latina. Cuenta con experiencia en trabajos de rehabilitación de túneles.
Basándose en estos datos, Skava Consulting planteó como hipótesis más probable de la obstrucción “la erosión progresiva en zonas de debilidad de la roca, localizadas en el piso del túnel”, las cuales no fueron debidamente tratadas por una deficiencia en el diseño durante la etapa de asesoría.
Según el estudio, el agua a alta velocidad arrastró materiales erosionables en zonas de debilidad geológica, conocidas como cizallas, presentes en el piso del túnel, afectación que se “extendió gradualmente a las paredes y al techo, hasta que alcanzó un terreno más blando y se produjo el colapso y taponamiento definitivo de esa galería de desviación.
Según explicó Leonardo Bustamante, gerente de Ingeniería de Skava Consulting, se estudiaron 28 hipótesis de diverso tipo, para analizar las posibles razones del colapso del túnel.
"Las cizallas son un tipo de fracturamiento del macizo rocoso que provoca que la roca este muy fracturada en pequeños pedazos", agregó.
"Esta zona de cizalla no fue tratada ni protegida en el piso del túnel, por un diagnóstico deficiente en la etapa de asesoría durante la construcción", aseguró el experto.
Y precisó que a la erosión, como causa física, se sumaron seis factores contribuyentes, particularmente singularidades como el tipo de soporte en el piso, es decir el perfil del suelo que genera fricción. Tambíen dijo que el túnel entró en presión por el agua, y dicha presión generó un nivel freático en la roca que no se disipó rápidamente.
Adicionalmente, el reporte de EPM precisa que Skava explicó que, como parte de este análisis, tomó como referencia el diseño de los túneles de desviación originales, los cuales sí tenían losa o revestimiento en el piso y funcionaron óptimamente durante más de tres años de operación, incluso con grandes variaciones del nivel del río Cauca.
EPM señaló que las aseguradoras y reaseguradoras están haciendo sus propios estudios de causa-raíz, y con base en los resultados que ellos arrojen decidirán si pagan o no las pólizas por la contigencia.
EL PROYECTO ITUANGO AVANZA
A pesar de la magnitud de la contingencia, la complejidad de los problemas técnicos que se fueron presentando y los riesgos para las comunidades con ocasión de esta, EPM ha avanzado en hitos fundamentales para cuidar la vida de las personas, mitigar los efectos ambientales y recuperar el control del proyecto. Todas las acciones emprendidas por EPM se enmarcan en lo establecido por la ANLA en la Resolución 0820 de 2018, que limita o restringe el avance de cualquier otra actividad que no esté relacionada con la atención de la contingencia.
Los resultados que arrojó este estudio no impactan el proceso de recuperación del proyecto, en el cual seguimos trabajando incansablemente
El proyecto hidroeléctrico Ituango avanza en su recuperación y en la disminución de los riesgos para las personas que habitan aguas abajo de las obras principales. Si todo avanza como está previsto, aportará su energía a partir del año 2021 para el desarrollo del país y el progreso de los colombianos. Por eso, la futura central de generación se constituye en la seguridad energética nacional para las próximas décadas.
ENVÍO FIRMA QUE LO DISEÑÓ
EPM aseguró que le compartió el estudio al Consorcio Generación Ituango, compuesto por las empresas Integral Ingeniería de Consulta S.A. e Investigaciones Geotécnicas Solingral S.A., responsable del diseño y asesoría del proyecto, para que pueda aportar sus análisis al respecto.
De acuerdo con EPM, el túnel auxiliar de desviación, que operaría de manera temporal, fue pensado desde finales de 2013 (cuando aún estaban en construcción los túneles originales de desviación) como una alternativa que evitara un retraso adicional de un año o más en la construcción de las obras principales.
"Se hace referencia a retrasos adicionales, porque cuando EPM se hizo cargo del proyecto a través del contrato BOOMT, en marzo de 2011, el cronograma del proyecto ya tenía retrasos considerables, lo que podría afectar la oferta energética del país.
REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS - EL TIEMPO