Los hogares que representan el 10 % con más ingresos económicos en el mundo acumulan el 45 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, señalan los expertos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
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Dos tercios de ese 10 % viven en los países desarrollados.
Por su parte, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de las clases medias y desfavorecidas de los países desarrollados representan 5 y 50 veces más que sus homólogos en los países en desarrollo, explicó el IPCC en un estudio.
La investigación advirtió que las emisiones de CO2 tienen que ser frenadas de aquí a 2025 para que el futuro de la humanidad sea “viable”.
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"Hay que abandonar el carbón, y reducir en al menos un 60 % el uso del petróleo, y del 70 % en el caso del gas, de aquí a 2050", concluyó el informe.
Según el IPCC, la única forma de no dejar a un lado el carbón es con técnicas de captura de carbono.
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En el informe también se asegura que solo el 10 % de la electricidad que se produce en el mundo actualmente proviene de energía solar o eólica y que esto debería cambiar, pues "debería provenir de fuentes con cero o baja emisión de carbono”.

La ONU dice que la energía eólica debería producir, junto con la solar, la electricidad.
LLAMADO DE LA ONU
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que algunos gobiernos y líderes empresariales dicen una cosa, pero hacen otra: "Por decirlo llanamente, mienten. Y los resultados serán catastróficos”, con respecto a la emisión de gases de efecto invernadero.
El informe propone algunas soluciones, pero, para muchos, son complejas de lograr y requieren una inversión desconocida hasta la fecha.
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Entre las propuestas más radicales están reducir drásticamente el transporte aéreo, obligar a los usuarios a abandonar los vehículos con carburantes tradicionales en favor de los eléctricos, refundar la cadena alimenticia, reduciendo el consumo de carne, y repensar la forma de construir las casas.
AFP