Colombia pierde anualmente un estimado de 1.900 GWh, por concepto del robo al servicio de energía doméstico. La cifra representa el 10 por ciento de la totalidad de los KWh distribuidos a los hogares en Colombia, que son un aproximado de 19.300 GWh anuales.
Así lo revela un informe de la firma Sienco, grupo empresarial de soluciones en ingeniería y consultoría para subestaciones e infraestructura de energía, que además indica que las pérdidas están valoradas en 719 mil millones de pesos.
Según Iván Reyes, gerente general de Sienco, este costo se le traslada al usuario, quien legalmente paga por su servicio o se ve reflejado en la calidad del mismo”.
Las cifras sobre este fenómeno son muy altas en comparación con los promedios de pérdida de energía a nivel global que están entre 1 y 3por ciento anual. Esto significa que Colombia debe optar por nuevas políticas, que permitan implementar soluciones tecnológicas para las empresas prestadoras o distribuidoras de los servicios de energía, acaben con esta problemática y cumplan los estándares globales de pérdidas, logrando la prestación de un mejor servicio, que redunda directamente en favor de los usuarios. Por lo anterior, las distribuidoras de energía, deben aumentar los controles.