Esto sucede muy cerca a usted: en su barrio, en su casa o en su familia, según el estudio más grande sobre consumo de tabaco en menores de edad hecho en Colombia, por el Comité Nacional Antitabaquismo Escolar, conformado por seis sociedades médicas. Esta investigación se hizo entre 4.702 estudiantes de 370 colegios públicos y privados en Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Manizales, Medellín y Pasto, y mostró que un 63 por ciento de la población estudiantil ha probado el cigarrillo. De ese porcentaje de estudiantes que alguna vez quiso saber qué se sentía fumar, al 30 por ciento le quedó gustando porque actualmente fuma. Según el doctor Horacio Giraldo, director del Comité, la nicotina es la segunda sustancia más adictiva del mundo, solo por debajo de la heroína. Es la única sustancia sicoactiva de venta libre en el mundo que es capaz de matar a casi la mitad de quienes lo consumen. El encargado de alcahuetear o inducir a un adolescente a probar su primer cigarrillo generalmente es un amigo (en el 72 por ciento de los casos), del barrio para más señas. Sin embargo, el ejemplo de la casa también incide en esta primera experiencia, pues un 20 por ciento de entrevistados asegura que fue allí donde lo probó por primera vez. Y no faltan aquellos (37 por ciento) que lo hicieron gracias a que recibieron cigarrillos de promoción. Entre quienes se quedaron con la adicción al tabaco, la mayoría los compra al menudeo, los consume en la calle y en las fiestas, y lo hace más si un hermano o su mamá también fuman. Aunque lo mayoría (67 por ciento) asegura que se fuma uno al día, hay un 28 por ciento que consume hasta cinco cigarrillos. Medellín es la ciudad donde hay más adolescentes adictos al cigarrillo, seguida por Bogotá. Y los hombres fuman más aunque las mujeres les pisan los talones. Aunque la mayoría no cree que sea adicto al cigarrillo, casi la mitad de los fumadores ha intentado dejarlo. Y otro tanto, parecido, fuma y bebe a la vez.
