Además, dicen quienes están en el negocio legal, cada día hay más compradores y vendedores clandestinos de divisas, en un fenómeno que hace difícil controlar el lavado de activos.
Aunque las casas de cambio no solo pueden hacer operaciones cambiarias en efectivo, sino otra clase de negocios como el manejo de giros y remesas, la verdad es que tienen muy poco espacio para actuar y de ahí que su desaparición total sea inminente.
Ahora, con la nueva ley de reforma financiera aprobada por el Congreso en días pasados se espera que tengan nuevos campos de acción. De 13 casas de cambio que había en Colombia hasta hace dos años, hoy solo quedan dos legalmente autorizadas.
Es más, solo una de ellas (Intercambio 1A) está operando. La otra es Cambio Exacto, que si bien tiene su registro vigente de la Superintendencia Financiera, no está prestando sus servicios por decisión propia y está a la espera de que se le apruebe un plan de capitalización para decidir su futuro.
Las demás casas se convirtieron en otra clase de establecimientos financieros que actúan también como intermediarios cambiarios. Las restantes desaparecieron del mercado.
La movida más reciente fue de Titán Intercontinental, que en mayo pasado se convirtió en compañía comisionista de bolsa. Otras, como Giros y Divisas (que ahora se llama Giros y Finanzas), Pagos Internacionales, Cambios Country (fusionada con Macrofinanciera) y Cambiamos S.A., son ahora compañías de financiamiento comercial.
A las casas de cambio Girar, Cambios y Capitales, Univisa, Unidas, Mercurio Internacional y Giroamérica se les canceló su permiso de funcionamiento.
Varias casas se vieron afectadas en el 2007 por una incautación de divisas en E.U., lo que afectó gravemente su situación patrimonial.
Pese a que lograron recuperar una parte de esos recursos, no pudieron cumplir órdenes de capitalización de la Superintendencia Financiera y finalmente desaparecieron del mercado.
Cambios en la reforma financiera
Con la nueva ley de reforma financiera que acaba de aprobar el Congreso, las casas de cambio y los profesionales del cambio tienen una nueva oportunidad de fortalecer sus operaciones.
Las primeras pasan a llamarse sociedades de intermediación cambiaria y de servicios financieros especiales. De esta manera, podrán realizar, además de las operaciones permitidas por el régimen cambiario, pagos, recaudos, giros y transferencias nacionales en pesos. Así mismo, podrán actuar como corresponsales no bancarios.
Por su parte, los profesionales de cambio podrán ser ahora corresponsales cambiarios y están autorizados para hacer alianzas con entidades financieras para prestar más servicios al público.