En ese período, 1,4 millones de mayores de 18 años, que no tenían relación alguna con el sistema financiero se convirtieron en clientes de alguno de los 16 bancos que operan en el país, de una compañía de financiamiento comercial o de una corporación financiera.
Así, al cierre del 2007, 15?514.127 adultos tenían al menos un producto financiero, lo que equivale al 55,21 por ciento de ese grupo de la población.
Según Asobancaria, entidad que recopila estas estadísticas, el avance en la bancarización de los adultos es significativo, si se tiene en cuenta que en ese lapso, la población mayor de edad creció en cerca de 550 mil personas, y "el acceso a servicios financieros fue más que suficiente para compensar la dinámica demográfica".
Por el lado de los niños, estos pasaron de 97.206 con cuenta de ahorro en el 2006 a 688.072 en el 2007, aunque no se tiene la cifra de bancarización de la población infantil, dado que este nivel no se usa en las comparaciones internacionales.
De hecho, Asobancaria cambió la metodología para medir el nivel de relación de los colombianos con la banca, pues antes dividía el número de clientes de las entidades sobre la población total y ahora solo contabiliza números de cédulas sobre todos los mayores de edad.
Además, así una persona tenga varios productos financieros (cuenta de ahorro, corriente, crédito de vivienda y de consumo), solo se le contabiliza una vez.