Al menos 63 escuelas de conducción de Bogotá no cumplen con los requisitos de funcionamiento y serán investigadas por la Superintendencia de Puertos y Transporte.
Así lo dio a conocer ayer el superintendente, Juan Miguel Durán, y el director de la Policía de Tránsito y Transporte, general Rodolfo Palomino, tras finalizar el primer operativo conjunto en que se hallaron graves irregularidades en el 60 por ciento de los centros de enseñanza de la capital.
“Encontramos instructores con licencias vencidas, vehículos sin las adaptaciones requeridas para enseñanza (doble juego de pedales y espejos), carros asignados a dos escuelas distintas o que cumplen fines diferentes a la capacitación”, afirmó el general de la Policía de Tránsito y Transporte, general Rodolfo Palomino.
Se halló que el 10 por ciento de las escuelas que operan en Bogotá no cuentan con la autorización del Ministerio de Transporte.
Las posibles sanciones para estos centros, según Durán, estarán entre la suspensión, la cancelación o multa. En cuanto a la imposición económica, esta podría llegar a los 300 salarios mínimos diarios legales para escuelas y 50 para instructores.
“El compromiso de la Superintendencia es poner en cintura todos estos centros de enseñanza automovilística que no están cumpliendo con las normas legales de funcionamiento.
No vamos a permitir que continúen funcionando centros de enseñanza que no cumplan con dichas normas y empezaremos a publicar en nuestra página web los nombres de aquellos que no cuenten con la habilitación requerida por el Ministerio de Transporte”, afirmó el Superintendente.
Este tipo de operativos continuarán en el resto del país, con el fin de vigilar a cabalidad el cumplimiento de las normas técnicas y de seguridad con las que deben contar estos centros.