La encuesta de Associated Press-GfK revela que la fe en Obama es aun mayor, al menos por ahora. El 68 por ciento opinó que cuando asuma en enero el nuevo presidente podrá poner en práctica las políticas que promovió en su campaña presidencial.
Los encuestados manifestaron la disposición de aguardar para ver uno de los rubros de su agenda, las rebajas de impuestos. Sólo uno de cada tres, un 36 por ciento, dijo querer que Obama haga de la reducción de impuestos prioridad cuando asuma el cargo, y aun menos deseaban que los mayores impuestos a los ricos fuesen un objetivo primario.
En cambio, el 84 por ciento dijo que fortalecer la economía debería ser suma prioridad. Y el 80 por ciento consideró que la creación de empleos debería ser el primer rubro de la agenda.