Su traumático regreso a la libertad empezó con un periplo liderado por la senadora Piedad Córdoba quien, transportada en un helicóptero brasileño y acompañada por una comisión humanitaria, recogió al suboficial en un punto selvático del país. Al final de la tarde, cuando se habían superado los escollos que marcaron la jornada de liberación, el joven Moncayo, ahora con un rostro curtido y con ciertos signos de madurez, descendió del helicóptero que lo condujo hasta Florencia y allí en un abrazo se fundió con su padre, el profesor Gustavo Moncayo, el mismo que por más de una década imploró por su regreso y recorrió el país a pie acompañado únicamente por su fortaleza. Pero durante el conmovedor reencuentro también estaba su madre, María Estela Cabrera, sus cuatro hermanas y otros familiares a los que por más de 10 minutos Moncayo abrazó y saludó emocionado. Y aunque pese a algunos retrasos el operativo salió según lo presupuestado, hubo un episodio que dejó un sinsabor. Se trató de la presencia del canal Telesur en el desolado paraje en el que aguardaba Moncayo. Allí, poco antes de que la misión humanitaria llegara, miembros de esa cadena ya estaban presentes y sin dudarlo tomaron algunas imágenes del soldado, que impaciente miraba su reloj y daba vueltas en círculo a la espera de Córdoba. Tan pronto se enteró de la difusión del video, el Gobierno rechazó su publicación con el argumento de que estaban violando los acuerdos de procedimiento para la liberación, y acusó a Telesur de hacer propaganda a favor de las Farc. Por su parte, voceros de ese grupo guerrillero le aseguraron a Córdoba que la liberación de Moncayo será la última que realicen de manera unilateral y pidieron a partir de ahora emprender un intercambio humanitario entre los 21 uniformados que mantienen cautivos y unos 500 guerrilleros presos. Moncayo, retenido el 21 de diciembre de 1997 y ascendido a sargento cuando estaba en cautiverio, era uno de los dos secuestrados más antiguos del país, junto a José Libio Martínez. ADRVEG
Redacción Portafolio
Acabó la pesadilla de Pablo Emilio Moncayo
Como si se tratara del final de una larga pesadilla, ayer terminó el cautiverio que por más de 12 años tuvo que padecer el sargento del Ejército Pablo Emilio Moncayo.
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marzo 31 de 2010 - 05:00 a. m.
2010-03-31
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