Ni los exportadores ni los empresarios del agro colombiano quedaron del todo satisfechos con los logros obtenidos, tras el cierre de la Novena Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), celebrada en Bali (Indonesia), pues consideran que no se abordó el tema de los subsidios agrícolas, el cual es fundamental para los países en desarrollo.
“Hubo avances solo en materia aduanera y de facilitación del comercio. Para mí es un premio de consolación en la medida que no se logró progresar en lo fundamental, en la espina dorsal que son los subsidios agrícolas”, dijo Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex).
En igual sentido se pronunció Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), quien, además, manifestó sentirse muy preocupado por lo contentos que quedaron la mayoría de líderes de los países desarrollados.
“Lo fundamental son los subsidios; en eso no se avanza. Lo que se hizo son acuerdos muy interesantes, pero no tocan el problema duro que son los subsidios de los países desarrollados frente a los costos de producción y la baja rentabilidad del sector agropecuario de las naciones en desarrollo”, explicó Mejía.
Sin embargo, no es lo mismo que piensa el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Santiago Rojas Arroyo, quien consideró como relevante para los intereses que persiguen Colombia y los demás países miembros de la OMC, el paquete de medidas acordado en la última reunión de ese organismo.
El paquete cubre temas prioritarios de la negociaciones de la Ronda de Doha, incluidos la facilitación del comercio, la agricultura y la producción de algodón, en tre otros. Tanto en Analdex como en la SAC esperan conocer más en detalle los textos oficiales de lo que se aprobó para ver en qué medida esto le favorece a Colombia.
“Hay que revisar esos textos para ver las implicaciones de fondo en Colombia, porque en algunos casos, como los fertilizantes, nosotros ya no tenemos aranceles, pero sí hay que proceder a preservar los instrumentos de defensa que tenemos en algunos de los tratados más importantes, como son franjas de precios y fondos de estabilización, porque aquí no se habla del desmonte de los subsidios sino de la disminución de aranceles”, puntualizó Mejía, de la SAC.
SOBRE PYMES Y NACIONES
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aplaudió el acuerdo de la OMC y destacó su importancia para las pequeñas empresas, pues “eliminará burocracia y retrasos para el envío de mercancías en todo el mundo”.
A su juicio, las pequeñas empresas están entre los “mayores ganadores”, porque son las que tienen más dificultades para navegar en el sistema comercial actual. Según el mandatario, el acuerdo “representa la renovación del sistema de comercio multilateral que apoya a millones de empleos en EE. UU. y ofrece un foro para la aplicación de los derechos comerciales”.
Los países menos avanzados pueden sacar beneficios adicionales del acuerdo de la cumbre ministerial de la OMC, en Bali, mediante el reforzamiento de su participación en las redes globales de producción y en los mercados internacionales, indicó la experta española Arancha González, exdirectora del gabinete del anterior director general de la OMC, Pascal Lamy.
Aplicar una estrategia en ese sentido puede significar, sobre todo a las pequeñas empresas, reducciones importantes de costos. González recordó que hay varios factores relacionados con la conectividad que afectan a los países más pobres, como el hecho de que varios están localizados en zonas remotas, no tienen salida al mar o son pequeñas islas, todo lo cual tiene por consecuencia que sus infraestructuras de transporte suelen ser escasas.
“Por ejemplo, mover un contenedor a través de la frontera cuesta como media un 43 por ciento más a un país del grupo de los menos avanzados que a uno que no lo es”, explicó González. “El acuerdo en sí es sólo un primer paso. Para que resulte beneficioso, los países en desarrollo deben implementarlo”, recalcó.
Señaló que los “procedimientos efectivos para facilitar el comercio son fundamentales para las pequeñas y medianas empresas que exportan al permitirles conectarse y ascender en las cadenas de producción”.
Existe personal dispuesto para trabajar con esa categoría de empresas de los países en desarrollo con el fin de aumentar su conocimiento sobre las nuevas reglas acordadas, a través, por ejemplo, de la preparación de material impreso y para internet que les explicará cómo beneficiarse de estas.
Redacción Economía y Negocios
EFE