Un fiscal de Derechos Humanos acusó a 15 militares como presuntos coautores de la muerte de dos hombres que fueron presentados por los uniformados como integrantes de un grupo al margen de la ley abatidos en un choque armado.
De acuerdo con la Fiscalía, la acusación se deriva de los hechos ocurridos el 18 de diciembre del 2006, cuando los hoy acusados, integrantes del Batallón Junín de Montería llegaron al corregimiento Crucerito, municipio de Tierralta (Córdoba) y asesinaron a los dos hombres.
Los militares aseguraron que las víctimas habían respondido con disparos a un llamado que lanzó la tropa. Según lo establecido por el fiscal del caso, tal combate nunca se produjo y las víctimas, identificadas como Luis Peña Grandeth y Eduardo Urango, no hacían parte de ningún actor armado al margen del la ley.
Ante las diferentes pruebas recaudadas, la Fiscalía acusó a los 15 militares por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio en persona protegida, concierto para delinquir agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones agravada, desaparición forzada agravada y falsedad ideológica en documento público, entre otros delitos.