Mientras que las ventas de vivienda nueva mantuvieron un buen ritmo el año pasado, la iniciación de obras mostró una caída que, obviamente, hace prever la misma tendencia en la oferta disponible para el 2014.
Así lo advierten las cifras de Coordenada Urbana, área de investigación de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), que destacó un incremento de 16,5 por ciento en la comercialización de oferta residencial entre enero y octubre del 2013.
Esto, por su parte, estuvo acompañado de una caída de 7,8 por ciento en las unidades programadas en el mismo periodo, con un pobre desempeño en el segmento de vivienda diferente a la de interés social (No VIS), que disminuyó 11,1 por ciento.
Sin embargo, el punto positivo es que al incluir las iniciaciones a través del programa de las 100 mil casas gratis, el indicador creció 21,9 por ciento en total, con una destacada variación de 58,6 por ciento en la Vivienda de Interés Social (VIS).
“Parte de la dinámica se dio por este programa que, sin duda, fue un 'hit' que mantuvo la estabilidad del sector, por lo menos en lo que concierne al mercado residencial”, señaló Andrés Arango, presidente de Ospinas & Cía.
Otro dato que marca una disminución en el ritmo fue el decrecimiento de 1,5 por ciento en las iniciaciones de casas y apartamentos entre enero y octubre.
Un estudio del BBVA Research coincide con las apreciaciones y confirma la nueva brecha entre lo que sale al mercado y lo que está adquiriendo la gente. De hecho, el dato de unidades comercializadas durante los últimos doce meses, a octubre del 2013, da cuenta de un alza de 14 por ciento frente al periodo precedente.
Para César Llano, presidente de Fedelonjas, el fenómeno no sorprende y es lógico: “hay una demanda creciente con capacidad de compra, pero en medio de un mercado que aún no reacciona, especialmente por la situación de Bogotá, que impacta al tener una participación de casi 50 por ciento en lo que se mueve en el país”.
Lo que se puede prever –según el directivo- es que esa brecha seguirá en el caso de la capital por la incertidumbre que generó el Plan de Ordenamiento Territorial, que ha desviado el interés de los constructores a otras regiones. “Y una reacción que se verá, por la falta de oferta nueva, será la de más gente demandando vivienda usada”, agregó.
Aun así, las proyecciones tras evaluar las licencias de construcción son halagüeñas para mucha gente del sector ya que, según el Dane, hasta octubre pasado se acumuló un área aprobada total de 20,4 millones de metros cuadrados, que representó un alza de 19,5 por ciento frente al mismo periodo del 2012.
CIFRAS AL ALZA
Analistas en la materia se adelantan a lo que, seguramente, impactará las cifras al alza de todo el sector constructor en los próximos meses: el nuevo programa de las 86 mil viviendas para quienes ganan entre 1 y 2 salarios mínimos, y el repunte de otros usos como oficinas, hotelería y bodegas.
A esto se sumó el reciente anuncio del respaldo de otros 5.200 créditos con el subsidio a la tasa de interés para la clase media, que espera mover la compra de vivienda con precios entre 80 y 200 millones de pesos, obviamente donde se dinamice la oferta.
Gabriel E. Flórez G.
Economía y Negocios