Con el impulso de los bajos precios internacionales del azúcar, los altos niveles de esta y de etanol importados tienen encendidas las alarmas tanto de trabajadores como de empresarios del sector.
En el último trimestre del 2013 entraron al país 12 millones de litros de etanol, mientras en enero de este año, otros 4 millones. Por otra parte, las compras de azúcar ya constituyen el 14,1 por ciento de la producción nacional, cuando en el 2003 solo componían el 4,4.
En volúmenes, en ese lapso, se pasó de 116.628 toneladas a 292.591, es decir, crecieron 150 por ciento, según la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia (Asocaña).
La razón de este incremento está en los bajos precios del azúcar en el mercado mundial, cuya cotización ha perdido 21,38 por ciento, al pasar de 19,69 a 15,48 centavos de dólar la libra entre el primero de enero del 2013 y el cierre de ayer en la bolsa de Nueva York.
Respecto a las importaciones, es la primera vez que los empresarios y los trabajadores –cada uno por su lado– coinciden en protestar, no por los volúmenes, sino por la calidad que está llegando.
“El azúcar que está llegando de Bolivia (el 80 por ciento del total) es de pésima calidad, pues en los embarques se han detectado mohos, levadura y coliformes (heces fecales); además, entra al país como ‘de uso industrial’, pero va al consumo humano”, dijo un empresario, que pidió omitir su nombre.
A la misma protesta se unieron los sindicatos de trabajadores, como Sintrainagro, CGT, CTC y la CUT, en representación de los trabajadores del sector azucarero.
En carta al presidente Juan Manuel Santos, reclaman porque esas importaciones, además de ser de pésima calidad, atentan contra la estabilidad laboral de los 182.000 trabajadores del sector azucarero del país.
“Sus condiciones de almacenamiento y conservación también dejan mucho que desear”, dicen los sindicatos.
Además del azúcar, también elevaron su protesta por las importaciones de etanol, que ya equivalen al 11 por ciento de la producción del biocombustible.
“Este alcohol carburante de maíz no es de buena calidad ambiental, porque solo reduce en 10 por ciento los gases efecto invernadero; el producido en Colombia los reduce en 74 por ciento”, dijo el empresario consultado.
Por su parte, las centrales obreras anotan en su misiva al Ejecutivo que, en ratificación de esa mala calidad, la Unión Europea no permite importar el etanol de maíz producido en los Estados Unidos, porque no cumple sus estándares.
En cuanto a los precios, José Orive, director de la Organización Internacional del Azúcar (OIA), dijo que el 2014 “será un año muy duro” para esta agroindustria.
El dirigente azucarero mundial vaticinó que el precio del endulzante se mantendrá por debajo de los 20 centavos de dólar la libra, a medida que el mercado continúe así, es decir, con alta producción y sobreoferta.
“La sobreproducción, relacionada con cosechas récord en Brasil, India, México, Estados Unidos y Europa y en los productores de menor escala, pone en jaque los precios del azúcar en el mercado mundial”, concluyó Orive.
Vale la pena destacar que desde el 2008 la producción mundial de azúcar ha crecido 21,3 por ciento, al pasar de 150 a 182 millones de toneladas el año pasado.
Juan Carlos Domínguez
Redacción Economía y Negocios